1. Mujer seria y respetable (VI)


    Fecha: 07/06/2019, Categorías: Anal Autor: Ventroig, Fuente: CuentoRelatos

    Y llego el día de conocernos, por la mañana a primera hora le envié el mail con las instrucciones para la sesión de la noche, este fue:
    
    Buenos días!!!
    
    Para el día de hoy no voy a pedirte mucha cosa, además tienes que descansar y prefiero que fluya tu propia imaginación también, hasta las 19H.
    
    Si tienes que ducharte hazlo antes de esa hora (19h.) después de esa hora no quiero ya que te toques, limpies o seques tu coño, a partir de ahí lo que pueda fluir de él ya me pertenece.
    
    Podrás venir vestida como quieras, solo te pediré 4 cosas:
    
    .- No lleves sujetador puesto (puedes llevarlo en el bolso si quieres)
    
    .- Tu braguitas deben ser blancas o claras.
    
    .- Antes de salir de casa te pondrás las bolas chinas dentro de tu coñito, con ellas dentro te presentarás ante mí.
    
    .- Y tu juguete preferido lo llevaras en el bolso.
    
    Debes ir a la calle Consejo, cuando llegues me avisas, y te diré el piso y la puerta, deberías estar allí a las 22 horas, cuando sepas el piso ya podrás decírselo a quien quieras, y si tienes que llamar a alguien por teléfono a una hora determinada te agradecería pusieras el despertador para avisarnos de ello.
    
    Las instrucciones no eran nada del otro mundo, pues teníamos una limitación, o seguíamos adelante con la sesión o deberíamos aplazarla, pero la decisión de ambos fue seguir adelante con ella y no demorarnos más en conocernos, teníamos ganas de hacerlo.
    
    Los juguetes son algo muy personal de cada mujer, y hacer que te los enseñen o ...
    ... compartan contigo tiene su morbo, así al menos es lo que yo he percibido hasta ahora.
    
    A su hora indicada Yolanda estaba tocando el interfono, y yo estaba allí para conocerla, guauuu la primera impresión como siempre impacta, me gusta ese instante.
    
    Que paso a continuación? Os dejo con sus sensaciones, pues creo que mejor ella explicando lo que yo.
    
    Sensaciones Yolanda de lo ocurrido esa noche
    
    Llevaba más de una semana nerviosa, a medida que pasaban los días, aumentaba ese nerviosismo.
    
    Los últimos dos días fueron algo extraños, mi mente se enfrentaba por una parte al cambio de sueño y el cansancio y por otra a una experiencia que jamás hubiera pensado llevarla a cabo. Alguien a quien no conocía, a quién no ponía cara ni voz, me preguntaba y pedía que hiciera ciertas cosas que hasta el momento para mí eran íntimas. Me sentía capaz, podía compartirlo y me gustaba.
    
    Y por fin llegó el día, me encontraba a tan sólo minutos de saber quién era ese hombre, de qué iba todo este mundo... Me asaltaban millones de dudas, pero no estaba dispuesta a retirarme, a estas alturas, no. Los nervios, la incertidumbre crecían en mi estómago y sin saber cómo, me hallaba en el primer piso de aquellos apartamentos.
    
    Cuando él asomó por la puerta fue una sensación muy extraña, quizá de alivio, no lo sé, la verdad es que no me esperaba nada en especial, ya había conseguido conquistarme con sus palabras, el físico pasaba a un segundo plano, pero de todas maneras no me decepcionó.
    
    Sí ...
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