Noche de verano y el cubano. - Relatos Eróticos

Noche de verano y el cubano.

Estas en mi apartamento, nos conocimos en el pub de la esquina hace un par de horas. Tú un bello morocho de unos 23 años, cubano o centro americano, yo la vete en rueda de amigas tomando algo, divertida y sonriente. Cambiamos palabras, carcajeamos juntos, tus miradas en me escote y mis caderas denunciaban tus ganas de mi. Buena onda unos toque como al pasar tuyos y míos, caricias, mis amigas me alentaron – puta te levantaste el pibe, me dijeron entre risas, te lo vas a coger? - nos dejaron solos en la barra charlando y te disparo mi propuesta indecente. – Vamos a tomar algo a casa, acompáñame – dudas un segundo pero me sigues como un perro fiel.Mi madre no está, de veraneo en Piriàpolis con mi hermana, yo voy los fines de semana pero entre semana Montevideo y trabajo, yo sola, lunes y la semana por delante. Me intereso tu trato, compartimos un cigarrillo, un par de copas, la complicidad de mis amigas quizás, que estabas re bueno, el bulto entre tus larga piernas de cubano atlético y comenzamos un juego, tú como que me seducías y yo la vete que me dejaba…. Pero te sorprendió al principio mi propuesta – Seguidme, te ordené -Entramos a casa, abrazados. Vamos directo al cuarto y nos reclinamos en mi recamara. Estamos recostados en la cama, unas copas para coronar el encuentro – te sonrío picarona y tragantona mientras paso mis manos por mis pechos y aprieto mis pezones que dejo al descubierto, rosados, turgentes, parados, con un suspiro te los ofrezco y te doy mi boca. Soy ...

... consciente de tu apetito por mi cuerpo cuando me refriegas meloso, me topas suavemente, primero disimulado - y con ansias desenfrenadas después, me agasajas y hurgas, mientras vamos perdiendo la ropa, gradualmente.Semidioses del goce, tu boca – ¡Oh tu boca¡- me engulle, tu lengua moja mis labios y se mete en mi garganta glotona, juguetona, vibrante. -Me recuesto en el lecho- En mil caricias me baboseas y carcomes -por mi cuello y mi carita, buscas mis pechos- todo en el vapor, el aroma a fragancia de perfume y secreción que nos invade. – Eso papito, eso – susurro enajenada, mientras abro mis piernas para facilitar tu allanamiento. Solo sé que te llamas Carlos y tu sabes que yo soy Martita, te doblo en edad quizás y no me importa sé que soy una hembra apetecible y te voy a dar placer.Tus manos escudriñan afanosas mis tetas y las soban las aprietas, mis puntas duras, las coronas sensibles revelan mi satisfacción y placer ante el tacto, con la música del concierto de quejidos y conmociones que corren de mi boca. Comprimes mi talle y mis grupas que se regodean con tus zamarras, sobadas y halagos. Tus dedillos se cuelan a la caverna de mi vagina, mis labios mayores abiertos de deseo y lujuria compartida y mi culo ruega por tus dedos en su puerta...Tus ansias de macho por devorar su trofeo, de bárbaro pronto a someterme a tus bajos instintos y yo sumisa, trepido, como una esclava, pletórica de dominio de la situación. Disfruto tu necesidad de mí que corona la gloria de mis manos hurgando ...