1. Mi virginal compañera de clase


    Fecha: 29/05/2019, Categorías: Sexo con Maduras Autor: alvaromarin, Fuente: CuentoRelatos

    ... llegamos al apartamento, su intención era avanzar en el proyecto para irse temprano a su casa.
    
    Sin embargo, mis planes eran diferentes.
    
    -No tengo ganas de trabajar hoy.-
    
    Le dije cuando llegamos, - mejor relajemonos y veamos una pelicula- . Ella aceptó sin más. Nos recostamos en mi cama y empezamos a mirar avatar, la estaban pasando por fox a esa hora.
    
    Yo decidido a lo que ella quería, comence por tomar su mano y en menos de lo pensado estuve besandola por primera vez, fue un beso largo, tranquilo y esperado, mi mano se amoldó a la suya y lentamente acaricie con la otra su pelo y muy suvamente retire mis labios de los suyos para dejar como sello aquel primer beso, siendo el primero y el preludio de todo lo que vendria despues.
    
    Ella estaba dispuesta a dejarse amar aquella noche, rapidamente mis besos tiernos se convirtieron en lujuria pura, baje un poco mas y bese su cuello mientras mis manos hábilmente se deschicieron de su blusa y su brasier, ante mí aparecieron unos hermosos senos los cuales comence a chupar con codicia y la más desenfrenada de las pasiones, a esta altura mi erección dolía dentro de mi pantalón, mi mano ...
    ... empezo a bajar y sobre su pantalon de licra sentí el calor de su sexo. Con la misma facilidad en que me deshice de las otras prendas la despoje de su pantalon y sus bragas. Descubrí entonces un chochito muy bien depilado y completamente encharcado, no resistí y empece a chuparle su deliciosa chochita.
    
    Ella solo acertaba a apretar mi cabeza contra su pelvis como si quisiera meterme por completo dentro de aquella preciosa rajita. Sin más esperar me desnude, lentamente me tumbé sobre ella poniendo mi pene a la entrada de su deliciosa chochita, lentamente me fui adentrando en aquella deliciosa abertura hasta llegar al fondo, estaba tremendamente estrecho, pero muy bien lubricado. Fue delicioso sentir aquel calor que se combinaba con la presion que su hasta entonces virgen agujerito le proporcionaba a mi inhiesto pene.
    
    en esta posición, comence a dejarme ir una y otra vez dentro de ella, retiraba un poco mi pelvis y despues volvia a unirme a ella. Así estuvimos un buen rato, hasta que las ganas de terminar me obligaron a derramar toda mi producción sobre su vientre.
    
    Ese fué el inicio de una gran relación que hasta hoy se mantiene. 
«12»