1. LA NIÑA PRECOZ


    Fecha: 25/08/2017, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... un rato hasta que entren para que te vayas, luego de lo cual empezó a desnudarme.
    
    Prendió la televisión, la colocó con dirección a la cama en que nos encontrábamos completamente desnudos y luego procedió a entrar bajo las cobijas, invitándome a que me colocara en la parte trasera de donde ella se había instalado, luego virando su cuello procedimos a besarnos una vez más, mientras ella sujetaba mi miembro entre sus manos y lo sobaba, luego me pidió que la besara y acariciara en la espalda, nalgas, senos, piernas y pies, después me pidió que le lamiera y chupara su clítoris y labios vaginales.
    
    Cuando el calor sexual hacía presa de nuestros cuerpos, Elizabeth me propuso que le frotara mi miembro en todas las partes de su cuerpo, hasta que sintió que el mismo se encontraba completamente erecto, razón por la cual empezó a lamerlo y a frotarlo con sus manos continuamente, hasta el punto en que casi logra que eyacule, pero no aceptó que se lo introduzca en la boca, puesto que al quererlo hacer, se apartó y me dijo:
    
    No mi amor, así no, eso no me gusta porque el viejo de mi papa siempre quiere que le haga eso cuando nos quedamos solitos, pero a ti porque me gustas te voy a permitir que te frotes en mis nalgas hasta que acabes, no ves que soy virgen y quiero conservarme así para cuando me case, ni a mi papa le permito que me introduzca su miembro, solo lo hace encimita.
    
    Luego de lo cual se colocó de espaldas y encogió sus piernas, para ofrecerme y dejar dispuesto su ...
    ... trasero, momento que aproveché en mi excitación para estrecharla en un fuerte abrazo y colocar mi pene entre sus nalgas, para de inmediato remedar el acto sexual, lo cual fue ampliamente satisfactorio, al menos en tanto en cuanto no había arrojado el líquido lubricante previo a la eyaculación, cuando este se hizo presente las avanzadas se hicieron mas fáciles, razón por la cual apunte mi pene al conducto anal de Elizabeth, pero esta siempre rechazaba mis intenciones, hasta el momento en que aceptó que le introdujera solo la cabeza del pene, eso solo si es que no le dolía, mis avances y acometidas las realicé con mucho tino, hasta que finalmente logré introducir mi miembro apenas un poco en su conducto anal, la sensación de placer creo que fue mutua, ya que Elizabeth no paraba de gemir y repetir frases que denotaban tal actitud y yo por mi parte estaba a punto de eyacular, por lo que detuve un poco el ritmo impuesto, pero seguí tratando de introducir mas mi miembro sin conseguirlo debido al rechazo de ella, de pronto algo ocurrió y sentí que mi miembro entraba totalmente en el conducto anal de mi pareja ocasional, por lo que apreté a Elizabeth para evitar su rechazo y proseguí metiendo y sacando mi pene hasta que sentí que Elizabeth apretaba sus nalgas y realizaba un movimiento de parada a mis envestidas que resultaba totalmente placentero.
    
    Ya dueño de la situación, hice que Elizabeth se pusiera en cuatro y procedí a introducir mi pene una vez mas por la retaguardia, embistiendo ...