1. Mi sobrino


    Fecha: 25/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Ya me tenía otra vez encuerada y lista para meterme su vergota, estábamos en mi casa, ahí era donde siempre mi sobrino, el hijo de mi hermano, me cogía.
    
    -¡Por favor…tengo miedo…la tienes muy grande…oh…¡-
    
    No me podía acostumbrar a su pitote, siempre que me la metía me lastimaba toda, no entendía como ese jovencito de escasos 15 años tenía esa macana que debía medir no menos de 25 cms de largo y como 10 de ancho. Yo contaba con 39 años y algo de experiencia en cuestiones sexuales pero nunca había visto un miembro de tales dimensiones, no comprendía como mi sobrino me había dominado y hasta sometido al grado de que yo, una mujer madura suplicara por su cosota.
    
    -¡Aaaayyyyyy…me duele mi’jo…me duele mucho….aaaaayyyyyyyy…..que bárbaro…la tienes enorme….aaaaahhhhhhhhh….me vas a matar…..aaauccchhhh…..aaaahhhh…¡-
    
    En mi casa cuando llegaba sabiendo que estaba sola se sentaba en la sala y se la sacaba enseñándomela bien parada, él sabía que con solo vérsela yo me perdía toda y me lanzaba hacia ella para tocarla, mamarla o metérmela en alguno de mis hoyitos los cuales él ya tenía bien guangos de tanta parchada que me daba.
    
    -¡Mira tía…¡ ¿Te gusta…?
    
    -¡Aahhhhh…que vergota…la tienes grandísima…que rica…mmmm….que sabrosa verga tienes…aaahhhh….¡-
    
    No le importaba nada, cuando estaba mi marido y su padre en la sala platicando y yo me iba a la cocina, iba tras de mi y ahí me bajaba los calzones y me la metía toda haciendo que yo me tapara la boca para que mi marido y su padre ...
    ... no oyeran mis lamentos de dolor y placer que ese demonio de lujuria me sacaba con su descomunal reatota.
    
    -¡No…aquí no…por favor….no…..aaaaggggghhhhhhhhh….por favor…me van a oír….aaaahhhhhh……¡-
    
    Me bombeaba su vergota y se venía adentro y así me mandaba otra vez con ellos, llena de mecos, los cuales, al igual que su pitote, le salían en abundancia, dejándome llena y aún cuando pasaba un tiempo yo seguía escurriendo su semen, tal era la cantidad que me inyectaba que parecía que nunca terminarían de salir de mis adoloridos hoyitos.
    
    Estando solos yo me quejaba de cómo me dejaba el culo y la panocha y eso mas lo calentaba y tremendamente excitado se la volvía a sacar y yo terminaba ensartada en su vergota de nuevo.
    
    -¡Estoy toda adolorida de la cogida de ayer…eres un salvaje por poco y nos descubren…¡ ¿te imaginas que nos descubrieran así… yo bien ensartada a tu pitote y tu viniéndote en mi…?-
    
    Después de las terribles cogidotas que me ponían yo no me podía sentar en días y caminaba toda abierta y con mi culito bien adolorido.
    
    -¡Déjame descansar…me tienes toda cogida…por favor….oh…compréndeme por favor…tu vergota me tiene toda abierta…mi culito no se me puede cerrar…me lo dejaste todo abierto….mi esposo ya me pregunto porque camino así…por favor….ya no me cojas…por un tiempo deja de meterme la verga…¡ ¿si…?-
    
    Y en efecto, mi marido se preguntaba porque caminaba toda abierta y nunca supo porqué, al igual que yo nunca supe como un jovencito de 15 años me dominó de ...
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