1. Una lavativa para mi prima


    Fecha: 23/05/2019, Categorías: Fetichismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Tenía 18 años cuando pasaba unos días de verano en una casa de campo de unos tíos, tenían dos hijas una de 20 Julia y otra de 22 años Ana. En la casa habían dos cuartos de baño uno pequeño en la planta superior y otro grande en la planta baja, en el cual siempre recuerdo ver una pera de goma roja, y una lavativa de porcelana blanca de 2 litros con su larga manguera roja, y acabada con una cánula negra con su pequeño grifo. Era habitual que mis primas, aunque ya mayores, recibieran alguna lavativa de vez en cuando, ya que por las conversaciones que yo escuchaba padecían de estreñimiento, recurriendo a los supositorios de glicerina o lavativa con pera de goma en primer lugar y si esto no hacia efecto entonces ya recibían la lavativa grande, a la cual no había estreñimiento que se resistiera.
    
    Una tarde después de comer, mi prima Ana le dijo a su madre que hacia tres días que no iba al baño, mi tía le sugirió un supo de glicerina, ella le dijo que ya lo había intentado, que no había hecho efecto y que lo mejor seria que le preparara una lavativa de las grandes. Mi tía le contesto "tu hermana no vendrá hasta la noche para ayudarme y es mucho mas cómodo que te la demos entre las dos, siempre dices que te vas a dejar pero al final siempre acabo dándotela a la fuerza", a mi no me importa que te ayude Juan, es como un hermano y me ha visto desnuda muchas veces.
    
    Ana marcho a su habitación, dejo la puerta entreabierta y la pude observar tumbada en la cama encima de una ...
    ... toalla. Yo estaba muy nervioso y a la vez excitado, sabía que le iban a dar una lavativa a mi prima, y posiblemente ayudaría a mi tía. Mi tía estaba en la cocina cuando me llamo "estoy hirviendo agua para una lavativa que vamos a dar a Ana y me deberías ayudar, a ella no le importa que estés presente, solo tendrás que aguantar la jarra".
    
    Cuando entramos en la habitación mi tía portaba la lavativa, la dejo encima de la mesilla, y dijo "venga Ana ya ha llegado la hora", aunque había dicho que no le importaba, mi presencia hizo que se ruborizara, no era lo mismo haberla visto desnuda en algún despiste que presenciar un momento tan íntimo como recibir una lavativa . Mi tía le levanto la camiseta quedando mi prima con el culo al aire.
    
    Mi prima seguía apretando las nalgas con toda su fuerza.
    
    Sin previo aviso le propino un par de palmadas en el trasero desnudo, respondiendo mi prima con un quejido.
    
    Me hicieron darme la vuelta sosteniendo el depósito de la lavativa, de reojo pude ver todo, mi prima estaba acostada boca abajo y mi tía ya tenía bastante trabajo en introducir la cánula. Al abrir mi prima las piernas pude observar una gran mata de pelo negro en sus partes íntimas. Lubricó con aceite la cánula y separándole con una mano las nalgas con la otra la insertó en su ojete, mi prima al ser penetrada dio un pequeño suspiro.
    
    Al llegarle el agua dio como un suspiro e hizo un brusco movimiento de caderas, mi tía aguantaba la cánula con la mano metida en medio de sus ...
«12»