1. En el subte atestado de gente


    Fecha: 24/08/2017, Categorías: Sexo con Maduras Voyerismo Tabú Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... ubicó entre ellos y yo, a un costado. Yo llevaba una falda corta, que levanté con cierto disimulo, haciendo como que me cuidaba de que nadie me viera. Entonces llevé mi mano directo a mis nalgas y comencé a frotarlas como si me picara la piel...En la próxima estación Víctor acercó su mano a mi trasero y comenzó a acariciármelo con disimulo. El subte ahora se había llenado, haciendo que la gente se apretara un poco más. Pronto sentí una mano callosa acariciando mis nalgas y supe que no era mi esposo. Miré de reojo por sobre mi hombro y pude ver que uno de esos dos hombres era quien me estaba acariciando.El tipo me sonrió y le susurró algo a Víctor. Enseguida sentí que colocaba su verga erecta entre mis muslos cerrados. Separé un poco mis piernas para mantener el equilibrio y el mismo Víctor bajó mi tanga hasta la mitad de mis muslos.Entonces sentí que esa verga intentaba abrirse paso entre mis labios vaginales, que se habían humedecido al contacto. Arqueé un poco mi espalda para que ese tipo me penetrara. La gente ...
    ... alrededor nuestro ni se dio por enterada.Su gruesa verga invadió mi vagina y el tipo comenzó a moverse muy suavemente, siguiendo el vaivén del subte. Comencé a suspirar muy despacio, hasta que Víctor se movió por delante de mí y me hizo callar comiéndome la boca en un beso profundo.De repente sentí la llegada de un intenso orgasmo y rompí el contacto con los labios de mi esposo. Solamente el ruido producido por los frenos del subte ocultó un poco el largo gemido que escapó de mi boca…El hombre enseguida sacó su verga y la guardó dentro de la bragueta, sin haber acabado en mi cuerpo, lo cual me decepcionó un poco y me dejó algo caliente…Apenas bajamos al andén, se nos acercó un hombre joven, que había presenciado toda la escena. Me preguntó si podía terminar con él eso que había quedado inconcluso dentro del subte. Agregó que había un telo a dos cuadras de allí.Miré a mi esposo, que sonrió asintiendo con la mirada. Le lancé un beso al aire y tomé la mano de ese chico, que prometía llevarme hasta el cielo en apenas dos cuadras… 
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