1. Un día de mis Vacaciones (III)


    Fecha: 09/05/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... aún no era lo suficientemente responsable y paciente como para dedicar sólo algunas noches a mi electrizante amiga y terminaría por invertir todo el tiempo en ella.
    
    - "Oye Andrea, te estoy hablando, estás distraída, ¡pon el café en la mesita que lo vas a regar!"
    
    Cata me sacó de mis pensamientos abruptamente, sin pensar las cosas le dije a quemarropa:
    
    - "¡Vivamos juntas!"- "¿Qué? -la pregunta flotó incómodamente en el aire- pues yo te adoro, pero no sé cómo sería algo así... de todas formas la idea es bastante llamativa..."
    
    Luego de ese comentario Cata me miró a los ojos, estaba considerando seriamente esa propuesta, pero comprendimos inmediatamente que aceptarlo sería vivir con la idea de ser lesbianas, pareja, novias, situación que traería además posibles celos, fidelidad casi obligatoria y renunciar a los placeres (aunque eran pocos sí existían) de ser seducida por un hombre y admirada y otros más que la sociedad heterosexual brindaba. De todas formas lo nuestro era totalmente preferencial y sabía que tanto Cata como yo nos moríamos por vivir juntas así fuéramos sólo unas adolescentes enloquecidas.
    
    El comentario se quedó en "veremos" porque sin darnos cuenta una chica se sentó con nosotras, decididamente ordenó un trago ligero y nos abordó de una manera sorpresiva con una extraña voz autoritaria que lejos de ser desagradable tenía mucho poder de convicción e hizo comentarios sueltos, sin dejarnos decir una palabra agregó al final:
    
    - "Ustedes dos ...
    ... tienen algo, ¿cierto?"- "Algo... ¿como qué?"
    
    Pregunté tratando de darle tiempo al tiempo. Ella respondió:
    
    - "Es obvio, se adoran, se les nota demasiado, no se preocupen por mí, ¿sabían que este bar es más homo que hetero? -nos explicó la inesperada desconocida- Yo soy bisexual, estoy entre enredarme en una rápida aventura con ese hombrecillo interesante que está allí -señaló una silla a casi tres mesas de la nuestra- o proponerles algo increíblemente loco a ustedes... lo digo porque tienen cara de amar los riegos."
    
    Su último comentario me hizo recordar la escenita en la piscina del hotel de mi amiga, sonreí por esos placenteros recuerdos; luego miré a Cata y con la mirada le dije algo como: "Si el plan es interesante, sabes que terminaré por convencerte" ella captó mi mensaje porque con un suave movimiento de cabeza me dio un "No" rotundo para luego mirarme con cara de súplica y misericordia: Cata amaba los toqueteos conmigo, el sexo y los orgasmos, pero cada riesgo le causaba un desorden de adrenalina que en ocasiones era incómodo, pero al final era siempre placentero.
    
    - "Mire, yo creo que usted se equivocó -dijo Cata sintiendo el ambiente mucho más pesado de lo normal- o nosotras al entrar aqu..."- "¿Qué propones?"
    
    Interrumpí groseramente a mi amiga al preguntarle ésto a la desconocida. Tomé la mano de Cata y le tiré un tierno beso como pidiendo disculpas, no sé si me las dio porque desvié la mirada atenta a la excitante respuesta.
    
    - "Muy simple, ¡un ...
«1...345...12»