1. f) Óliver me confunde


    Fecha: 07/05/2019, Categorías: Confesiones Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    Continuación de: Pensé que no volvería a verle
    
    Noa me estaba poniendo nervioso dando vueltas por la cocina y haciendo que me equivocara en lo que estaba escribiendo.
    
    -Noa, por favor, párate quieta, si no me concentro tardaré más y me estás haciendo repetir tres veces lo mismo. -la dirigí una mirada de súplica.
    
    -Podía haber pasado de largo y esperarte en casa de J.C., así me agradeces que venga a buscarte. -no iba a dejarme tranquilo si no dejaba mi trabajo e intenté que se marchara.
    
    -Ve y espérame allí, no voy a tardar mucho. -terminaba de hablar y en ese momento entró mi hermano Óliver de vuelta del colegio.
    
    -Vaya, mira quien ha venido, igual tú me haces más caso que tu hermano. -Óliver vino hacia mí para darme un beso y luego se encaminaba a la escalera.
    
    -¿Y a mi qué? ¿Soy un poste? No me vas a dar un beso.
    
    -Pues claro que sí Noa. -dejó la mochila al pie de la escalera y se le acercó. Noa le abrazo y no contenta con eso, enroscó las piernas en la cintura de Óliver y lo besó pero en la boca.
    
    -Te estás poniendo buenísimo chico, cuando tú quieras te estreno, no busques otra chica. - lo descabalgó pero seguía la broma y le puso la mano en la entrepierna.
    
    -¡Madre mía! ¿quién pillará esta herramienta? -Óliver se apartó y volvió a coger la mochila, estaba rojo de vergüenza y enfadado.
    
    -¡Joder! Ya está bien, no te aguanto. -entonces tuve que intervenir para que la paz volviera.
    
    -Óliver, tranquilízate es una broma, no tienes que ponerte así. Y tú ...
    ... Noa, deja en paz a Óliver. -mi hermano subió las escaleras corriendo mientras Noa estallaba en carcajadas.
    
    -Vete Noa, espérame en casa de J.C., en unos minutos estoy allí. -salió sin contener la risa y yo me dispuse a terminar las cuatro líneas que faltaban y que me estaban haciendo sudar más que las otras diez páginas.
    
    Antes de irme subí al piso superior, Óliver estaba tumbado sobre la cama jugando con una pelota de tenis, lanzándola contra el techo y recogiéndola con habilidad sin que se le escapara.
    
    Miraba la trayectoria de la pelota sin hacerme caso y me senté en la cama a su lado y la bola se le escapó, me miraba como si quisiera matarme.
    
    -Mira lo que me has hecho hacer…, ¡joder!, tu amiga es una zorra, si anda caliente que se busque quien la folle y que no se meta conmigo.
    
    Le pasé la mano por el cabello revolviéndoselo y me incliné para besarle en la frente.
    
    -¡Venga!, Óliver, sabes como es ella, solo te gastaba una broma, tengo que ir a trabajar, dile a papá que volveré pronto, ¿de acuerdo? -entonces se calmó y me rodeo el cuello.
    
    -Tú eres mejor que Noa y Juancar mil veces. -no me quería soltar revolviéndome el pelo y apretándome la cabeza contra su cuello. Óliver era más alto que yo, tenía el cuerpo mejor formado y desde luego mucha más fuerza, en eso se parecía a J.C. o a mi padre.
    
    -Suéltame Óliver ahora tengo que peinarme antes de marchar.
    
    Tuve suerte y J.C. y Noa estaban solos, no tenía que enfrentarme a la cara traviesa y maliciosa de su ...
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