1. Mi Transformación en CERDITA de granja


    Fecha: 07/05/2019, Categorías: Fetichismo Autor: jorgina, Fuente: SexoSinTabues

    ... desde el primer momento. Espero que te guste lo que ves. - y me acercó un espejo. Mi rostro se veía juvenil, suave, con un cutis terso. Mi cabello era lacio y casi rubio, mi boca sonrosada y una ojeada a mi cuerpo me hizo ver que mis pechos se habían feminizado. Mi cintura y mis caderas eran femeninas y mi colita parecía un esparraguito pequeñito y endeble. Mis piernas eran las de una mujer. Me gustaba. Me sentía bien. Era yo. Estas hormonas son especiales. - Aclaró el otro médico- Van muchísimo más rápidas que las utilizadas por otros endocrinólogos. Como ves, en pocos dias, hemos logrado un resultado de meses. En poco tiempo esta colita no te servirá para nada, se secará y se caerá por si sola y poco a poco irá formándose en tí una estructura interna de mujer y podrás gozar de una vagina y clítoris perfectos, así como de un útero y todo lo que las mujeres tienen. - Una sonrisa traviesa asomó en la boca del médico. Pasaron unos días más y yo me sentía ligera. Mi senos se veian hermosos, tiernos , blanquitos y muy sensibles. Tenía la carne blanca y con una cierta redondez. Me habían desatado y podía pasear por la granja, todos me conocían y eran amables conmigo. Había visitado los cerdos que estaban dentro de la granja y me parecían muy hermosos, robustos, grandes. El olor que les envolvía me acariciaba como si fuera una musica suave. De vez en cuando me gustaba estar allí y sólo olerlos. Ellos parecía que se volvían locos cuando me ceían, se agitaban y querían llegar con su ...
    ... hocico hasta donde yo estaba. Empecé a tener sueños extraños. Un día soñé con rostros animales, no me asustaban, los encontraba hermosos. Luces y sabores extraños. Cuando desperté estaba sudorosa y ví la cámara que estaba arriba en el techo constantemente y por donde los doctores hacían el seguimiento de todo mi proceso. Una luz tenue parpadeaba. Yo no sabia qué estaban haciendo conmigo, pero, al verme en el espejo, observé mi cuerpo con unas redondeces mas definidas que el día anterior. Mis caderas eran muy voluminosas y mis muslos eran sabrosos y blandos. Mis pechos se balanceaban cuando andaba y mi rostro tenia un nosequé indefinido que empezaba a gustarme especialmente. Mi nariz se volvía mas respingona y mis manos no las podia mover de la misma manera que antes. La rabadilla me dolia un poco y al ver mi espalda pude apreciar una protuberancia que surgía en forma de colita. Sin embargo mi anterior colita yacía seca en la cama, como una algarroba pequeñita, seca y maltrecha. No me causó ningún espanto. Al contrario, lo encontré de lo mas natural, la cogí y pensé que estaría bien poner una pollita en mi vida aunque fuera la mia, me la puse en la boca y me la tragué. Habia un poco de morbo en esto, pero ¿qué era lo que no tenia morbo en toda mi historia? Me toqué en la entrepierna y pude apreciar como del lugar donde estuvo la colita, ahora empezaba a salir un poco de jugo de una incipiente vagina. La olí. Era sabrosa. De repente me gustó la idea de ir a ver a los sementales ...