Mi esposo es un loco. - Relatos Eróticos

Mi esposo es un loco.

... dieron ganas de coger con el invitado de esa noche. Sali de mi cuarto y toque el cuarto de Juan Jose y éste abria la puerta "¿Que pasa? pregunto Juan Jose y yo de una vez entraba al cuarto y le decia a él "Nada. Solo es que no puedo dormir y éste (mi marido) se ha quedado dormido. Mire que Juan Jose se ponia nervioso. Note que aun él estaba con sus pantalones puestos, pero sin camisa. Tenian un pecho muy varonil.

Me sente en una silla reclinable cerca de la ventana y apagaba la luz del cuarto y Juan Jose me decia "Pero por qué apagas la luz?".

Comnece a ver los carros en la calle y Juan Jose se me acerco y poco a poco yo le tomaba una de sus manos que por si estaba bien caliente y se lo dije. Un ambiente de insinuacion de los dos aparecia y Juan Jose me tocaba las tetas con mucha caricia y me las amasijaba las dos. Yo le acaricie su verga sobre la cremallera de su pantalon y la tenia parade y le decia "quitate el pantalon para que estes mas comodo". Juan Jose quedo en clazoncilllos y su verga se le salia por un lado. No sé como el adivino que yo mamaba verga y me la metia en la boca y me culeba por la boca. Me metia su ...

... mano por debajo de la ropa de dormir e iba al grano y me tocaba la panocha que de por si ya estaba mojada. Me levanto de la silla y me llevo a la cama y me decia que me tirara a la cama boca abajo y mis piernas quedaban colgando afuera de la cama. No anduvo con tantos rodeos y me clavaba la panocha que hacia pujar...lo demas fue un saca y mete incredible que me hizo correr en casi cinco minutos. Puje como chiquilla quinciañera y despues él se despacha con una corrida de mounstro y me dejo con un sueño que ni mi esposo me lo ha dado. Sali de su cuarto con las piernas todas temblorosas y mi esposa me remataba con otro polvo y me decia "Escuche, escuche y escuche como pujabas...como es que yo no te hago pujar y Juan Jose si" Yo le conteste "Y que sé yo"...Mi esposo se coria y yo casi me dormia. Por la mañana se notaba un ambiente de verguenza entre los tres y cada quien queria salir de la casa corriendo para dejar la escena donde habia ocurrido lo que usted ha leido. La verda les confieso que Juan Jose esta muy rico, pero mi esposo no lo ha vuelto a invitar a la casa y ahora soy yo quien le pido a mi esposo que invite a Juan Jose.