1. La fantasía de mi ciberamiga hecha realidad


    Fecha: 05/05/2019, Categorías: Dominación / BDSM Fetichismo Autor: vicioso70s, Fuente: xHamster

    Tras muchos meses buscando una oportunidad para poder quedar, llegó el momento de la verdad, ése en el que por fin pones cara y cuerpo al personaje que sexualmente ha conectado contigo. Tuvimos que hacer muchos kilómetros para poder vernos y, sobre todo, encontrar una buena excusa para desaparecer de nuestras rutinas. La cita ocurrió en un céntrico y concurrido café de la capital. Uno de esos modernos en el que el bullicio de la gente hace que cualquier anécdota, como la nuestra, pase desapercibida. Éramos dos desconocidos en un mundo real y a la vez dos ciberamigos familiarizados con las fantasías eróticas de cada uno. Nuestra estrecha vinculación virtual daba un paso a la realidad.Nuestro señuelo fue un pañuelo naranja que previamente nos habíamos enviado por foto para evitar malentendidos. Ninguno de los dos nos habíamos visto antes para evitar cualquier condicionamiento físico. Una circunstancia que añadía un grado más de morbo para llegar a este encuentro. Fueron muchos los meses que necesitamos para conseguir una simbiosis tan especial, en el que cada uno había desnudado su intimidad para entregarse a las fantasías del otro. No fueron necesarias ni fotos, ni vídeos, ni cámaras para vivir momentos sexuales únicos. Nuestra imaginación lo hizo posible y nos llevó donde queríamos llegar.Entré en la cafetería esperando ser el primero en llegar, pero en un vistazo rápido, divisé el pañuelo que nos habíamos pasado. Era ella. Allí estaba y conforme me acercaba mi corazón se ...
    ... aceleraba. No fue necesario llegar a su mesa para que su instinto le delatara mi presencia. Se giró, me miró, se acercó y, sin intercambiar ni una palabra, me beso profundamente en mi boca. Fundidos en el beso apasionado, nos agarramos de la mano, como dos enamorados, y nos sentamos en la mesa para tomar un café. Entre sorbo y sorbo, nos observábamos para dibujar ese rostro de fantasía que tanto nos había hecho gozar.No había mucho tiempo que perder. Nuestra cita era de un día, así que tal y como ya habíamos planeado, nos dirigimos a un local de intercambio de parejas. En nuestra cabeza revoloteaban las fantasías que cada noche habíamos creado juntos, y que esta vez iban a ser realidad. Nada más entrar, nos dirigimos a nuestras taquillas para vestirnos para la ocasión. En mi caso, opté por unos bóxer de latex negro que dejaba mi polla al aire, mientras que ella eligió un vestido de latex verde, que se ajustaba como un guante a sus tetas y culo. Antes de ponerse sus tacones, me pidió que me acercara. Sacó un cinturón de castidad y me lo colocó con gran delicadeza. Acto seguido, me pidió que me diera la vuelta y mostrara mi culo, para insertar un plug que dejaba caer una cola de caballo. Me pidió que me pusiera a cuatro patas y le comiera sus pies, antes de colocarse sus zapatos. No habíamos empezado y ya comenzaba a sentir una potente erección en mi polla que oprimía la jaula que llevaba. Era la primera cita, y como habíamos acordado, ella iba a ser mi ama.Agarró con su mano mi ...
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