1. Helena en un concierto de rock


    Fecha: 03/05/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... alguna vez”.Me asusté al escuchar eso. Jorge me daba por el culo habitualmente, pero yo no tenía intenciones de que un perfecto desconocido me sodomizara en aquel lugar, en medio de tanta gente apretujada y teniendo a mi novio de la mano. No podía girar mi cabeza para verle la cara.Sentí un intenso calor que subía desde mi concha y me di cuenta de que estaba acabando sobre sus dedos. El orgasmo fue muy intenso y apenas pude controlarme para no aullar de placer. Pude reprimir mis gemidos, sintiendo que mis propios fluidos corrían entre mis muslos ahora abiertos.El tipo retiró sus dedos y volvió a susúrrame al oído:“Te encantó, nena, gozaste como una verdadera puta con mis dedos adentro tuyo; ahora faltaría mi verga bien adentro de tu culo; dejemos a tu macho solo durante un rato y vamos a buscar un lugar oscuro donde nadie nos interrumpa. Te aseguro que no vas a arrepentirte”, me dijo.Volví a mirar a Jorge y mis ojos se llenaron de lágrimas; lo amaba muchísimo, pero era verdad, esos dedos desconocidos me habían dejado loca y necesitaba algo más todavía en mi culo.Acerqué mis labios a su oído, le dije que necesitaba ir a un baño y que volvería a su lado apenas pudiera. Lo besé sin darle tiempo a contestarme y le solté la mano.Enseguida sentí que otra garra me sujetaba por mi muñeca y me arrastraba abriéndose paso entre la gente. Pronto llegamos a un lugar más despejado; mi anónimo asaltante iba adelante mío y yo podía ver solamente su ancha espalda y su trasero bien redondo ...
    ... ceñido por un pantalón muy ajustado. Eso me calentó bastante, me encanta mirar la cola de los hombres.Llegamos a una hilera de árboles muy frondosos; el lugar era muy oscuro realmente y apenas podía distinguir el contorno de sus facciones.“Vas a dejarme entonces que te rompa el culo?” me preguntó con urgencia. “Sí”, le respondí.Me hizo girar y apoyar mis manos contra el tronco de un árbol que nos ocultaba más todavía.Incliné mi cuerpo un poco hacia adelante; él me levantó el vestido hasta la cintura y me bajó la tanga hasta las rodillas, dejando mi cola completamente expuesta.“Te va a encantar, perrita, a todas les encanta mi verga bien adentro del culo” me dijo sonriendo.Pude oír el cierre de sus pantalones y un segundo después sentí la presión de su gruesa verga tratando de entrar en mi ano. Me relajé y abandoné completamente a sus deseos. Sentí que la cabeza de esa enorme y dura pija comenzaba a hacerme arder el culo, a medida que iba entrando más y más.No me había lubricado ni siquiera con saliva, así que el dolor era bastante intenso.Abrí la boca para gritar, pero no pude emitir ni un solo sonido.Comenzó a bombearme bien duro, entrando y saliendo de mi culo sin ninguna delicadeza.Pronto me encontré respondiendo a sus movimientos, ya sentía que el dolor se había convertido en placer y hasta me descubrí pidiéndole que me cogiera todavía más fuerte.Pensé en Jorge y me sentí terriblemente puta con esa verga dura bien empalada en mi culo.“Ya sabía que ibas a gozar, quiero que ...