1. Fantasias sexuales con Beatriz


    Fecha: 22/04/2019, Categorías: Lesbianas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... quedó parada en la puerta un instante mientras acomodaba sus ideas, yo estaba desnuda y sólo me quedé mirándola mientras me despedía por el teléfono. Beatriz salió calladamente y cerró la puerta. Unos minutos después salí en bata y me metí en la cocina, ella me siguió.- Perdóname, no pensé que . . . ¿te estabas masturbando verdad?A mí me chocó el tono de reproche con que lo dijo, y le contesté bruscamente mientras salía...- Si, y deberías intentarlo a ver si se te quita lo pendeja.No nos hablamos en una semana.El siguiente viernes me invitó a una fiesta un grupo de amigos míos de la Universidad. Quería hacer las pases con Beatriz así que la invité a venir pero le advertí que esta no sería una fiesta del todo parecida a las que ella acostumbraba. Beatriz contestó emocionada que iría, que quería aprender cosas nuevas y ver gente diferente. Yo me sentí como espécimen raro cuando dijo eso y me volví a enojar, decidí dejarla sola en la fiesta, al fin y al cabo ella era excelente haciendo amistades.Nuestra aportación a la fiesta madrileña fueron dos botellas de excelente tequila alegremente aceptadas por la concurrencia en general. El vino fluyó como en las mejores fiestas y Beatriz por no quedarse atrás empezó a tomar. Yo no la perdía de vista, tanto por miedo a que se le subieran las copas como porque me moría de risa escuchando cómo se escandalizaba por palabras que en nuestro país no es usan con tanta naturalidad como en España. Alrededor de las dos de la mañana perdí a Beatriz ...
    ... entre la gente. Una de las muchachas me dijo que había ido al baño porque se sentía mal. Efectivamente, estaba en el baño . . . con un tipo amasándole los pechos como si pensara que eran naranjas a las que había que exprimir. Beatriz estaba completamente ebria y el hombre este también así que no me fue tan difícil quitárselo de encima. Entre una amiga y yo la llevamos a la casa, la metimos a la regadera y Lucía (así se llamaba mi amiga) se marchó.Yo estaba enfadadísima conmigo misma por haber dejado a Beatriz sola en la fiesta y entre reproches que me hacía a mi misma no me daba cuenta que había comenzado a quitarle la ropa a Beatriz para meterla al agua. La apoyé contra la pared, de espaldas a mí para comenzar a desabrochar su blusa y quitar sus pantalones, los zapatos los había dejado en la entrada. Abrí la llave de la ducha mientras metía mi mano entre sus pantalones y su blusa para empezar a quitarla, Beatriz usaba la ropa extremadamente apretada y no podía quitarle los pantalones. Comencé a reírme al darme cuenta de lo imposible de la situación y la risa me hizo darme cuenta que estaba en la ducha con una mujer que me excitaba, que me fascinaba y empecé a ponerme nerviosa. Decidí que iba a tener que mojarme yo también si iba a quitarle la ropa, Beatriz no daba indicios de despertar por más helada que estuviera el agua, la senté en el piso y comencé a sacar sus pantalones como mejor pude. La piel de sus piernas era mil veces más suave y yo quedé jadeando sólo de imaginar ...