1. La comadre se me entregó


    Fecha: 20/04/2019, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... voy a hacer para dormir, no tengo ganas de cambiar nada a estas horas, lo haré por la mañana. Eso fue música para mis oídos y sin dudar le ofrecí que se quedara en mi habitación, le dije que me portaría bien, ella se río y me dijo que estaba bien, pero que me portara bien. Ella se quedó poniendose ropa cómoda para dormir y yo la esperé en la habitación para visitas. Apagué la luz principal y solo dejé una luz de la lámpara de noche. Pasaron veinte minutos y ella no llegaba, pensé que se había arrepentido. Pero de repente se abrío la puerta y alli estaba ella, se habí apuesto un baby doll de infarto, la parte de arriba era transparente y se dibujaban bien sus senos y sobre todo sus grandes pezones, abajo le llegaba solo hasta donde empiezan las nalgas y su calzón transparente, dejaba ver la matita de pelos que cubrían su vulva, ella me dijo -no me veas-, hice como que no la miraba mientras ella se metía a las sabanas. -comadre que bella se ha puesto!- le dije. Ella contestó -yo asi duermo, con esta ropa-. Ella se puso de lado y yo me pegué a ella por atras y la abracé, mi pene pegado a sus nalgas. -Hay compadre, abraceme, pues creo que sentí un poco de frio- me dijo ella, eso fue suficiente para comprender el mensaje que la bella comadre quería un poco de acción esa nochebuena. Saqué mi verga de mi boxer y comencé a sobarle las nalgas cubiertas por un hilo dental, se lo hice a un lado para que el glande de mi verga se frotara directamente con ...
    ... sus labios vaginales y su clitoris, eso le gustó a mi comadre, porque movía su trasero al ritmo de la frotada. Fui sintiendo como su raja se calentaba y luego sentí la humedad de su cavidad en mi verga, ya era el momento, asi que poco a poco se la fui metiendo en su chuchita, ella gimió y yo no me detuve hasta que se la tuve hasta la mitad de mi tronco, luego la abracé para meterle otro poco y empezar a pistonear mi verga en su raja, los gemidos de mi querida comadre no se hicieron esperar, ella empezó a gemir y a decir que su marido era un hijo de p. no cabe duda que se estaba liberando un poco del stress, y yo metiéndosela lo más profundo que podía. La estuve pistonenado un buen rato, hasta que oí que se estaba corriendo, luego cambié de posición y la puse al estilo misionero, ella no dejaba de gemir y todo indicaba que la estaba pasando bien. Ella me apretó con sus piernas y formamos un solo cuerpo fundidos uno con el otro, yo no dejaba de cogerla y a la vez le chupaba sus buenas tetas y sus pezones carnosos. No pudimos evitar corrernos casi al mismo tiempo, primero yo y al sentirlo pistonee más fuerte para lograr que ella se corriera y los dos empezamos a aullar de gusto. Le solté una buena cantidad de semen en su chuchita. Luego nos quedamos abrazados hasta dormirnos. La comadre Laura se levantó temprano para asear su habitación. Yo me duché y me despedí de ambos, agradeciendo la hospitalidad, la comadre solo me hizo ojos de agradecida. 
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