1. Con una gordita tetona


    Fecha: 17/04/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    Trabajo en una gran empresa, en un tremendo edificio donde es innumerable el Nro. de funcionarios que trabajábamos acá. Me cambiaron de oficina y me colocaron con un hombre mayor que yo, casado con hijos. Yo en ese tiempo tenía apenas 27 años, mientras mi compañero de oficina estaba cerca de los 50. El era muy agradable y simpático y me enseño mucho mientras trabaje a su lado. Era habitual que me comentara todo respecto de su vida. Algo tenía este hombre que sin ser apuesto o con poder dentro de la empresa, conquistaba fácilmente a las mujeres. No mujeres top ni modelos, pero nunca le faltaban.
    
    Fue así, cuando un día me pregunto si había visto a la colega que había llegado a trabajar unas 3 oficinas al lado de la nuestra. Me dijo que era una chiquita, un poco gordita, pero que tenía un tremendo par de tetas. Me las describió perfectamente y el ya la había ido a saludar a darle la bienvenida. Pasó como un mes, y mi colega seguía haciéndose el lindo con la colega vecina. Yo la vi y la saludé, pero la verdad no me llamo para nada la atención. Se llamaba Fernanda, de unos 32 años más o menos, soltera, baja de porte, con varios kilos de más, un culo grande, pero nada llamativo ni formado y un gran rollo en su cintura. Aparte de eso usaba lentes, su pelo no era muy agraciado etc. sin embargo mi colega no había mentido respecto al tamaño de sus tetas, eran tremendas, pero a si y todo no era una mujer de mi gusto.
    
    Cerca de los 2 meses, después de tener mucho contacto con ella, ...
    ... ya que nuestro trabajo estaba muy ligado, mi colega me cuenta que había conquistado a la tal Fernanda y que estaba saliendo con ella a escondidas. Ella sabía muy bien que el era casado, pero que no le importaba que era solo para sacarse las ganas. Mi colega me contaba con lujo y detalles todos sus encuentros. A veces incluso me decía que estaba caliente y que iría a encerrarse con ella en su oficina. Me comentó que por lo general lo hacían en el baño privado de la oficina de ella. Como nuestras oficinas daban solo a un pasillo al final de la empresa y todos trabajábamos con las puertas cerradas, era fácil entrar a su oficina, sin que nadie se diera cuenta. Luego ahí, cerraba con llave y después de un rato entraban al baño de ella, donde podían quejarse sin que fuesen escuchados por alguien que golpeara la puerta. Esto duro casi un año, Siendo yo el cómplice de sus encuentros, tapando a mi jefe cuando alguien venia a buscarlo, o cuando lo llamaba su mujer, mientras estaba follando en la oficina del lado.
    
    Por mi parte con Fernanda, al ser mas de la edad mía, conversábamos de muchas cosas mientras el estaba o no presente, era muy simpática y congeniábamos muy bien. A veces le llevaba documentos para que firmara y me imaginaba a la chica tetona afilando con mi jefe, mientras yo hacia la pega de los 2. La vida no era justa, yo me encontraba mucho mejor que el, mas joven y con un mejor físico que el, pero no me llamaba la atención levantarle a su conquista, menos siendo amigos y ...
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