Mi amanada Lorena 1 - Relatos Eróticos

Mi amanada Lorena 1

... con cada prenda que te saques acaricies la piel que dejes al descubierto y cierres los ojos pensando que son mis manos las que te acarician.

Lorena

La verdad nunca había hecho algo de esta índole, tenía miedo de que mi esposo me descubriera pero al tiempo no quería defraudar a mi cosita que me hablaba por el teléfono, quería complacerlo en todo sencillamente el no de mis labios para el no existía, as que dejando el teléfono en el lavamanos cerré mis ojos y primero con suavidad me quite mi chamarra, la verdad es que mientras mantenía mis ojos cerrados no pude evitar pesar en sus palabras y lentamente empecé a acariciarme mis brazos solo con las yemas de mis dedos, pensar en que era mi cosita la que me tocaba me estremeció de sobre manera, el solo contacto de mis manos pensando que eran las suyas sobre mi piel me hizo temblar y mojar en abundancia la verdad sentía un placer enorme que hace mucho no había sentido. La verdad no pude seguir con estas caricias lentas y me quito toda mi ropa de golpe para sentarme en el borde de la tina, tome el teléfono nuevamente.

L: cosita perdona no puedo aguantar, estoy muy mojadita mi lindura, estoy desnudita y con mis piernas abiertas para ti amor.

A: mmm princesita, de solo imaginarme que estas así mi amor te juro que tengo mi pene muy durito para ti mi amor, pero la verdad quiero que te concentres en ti mi amor, quiero que pases tus deditos muy suavecito por tus labios mojaditos mi amor, que subas y bajes muy lentamente como si ...

... fuera mi lengüita muy húmeda acariciando tu vaginita húmeda y deliciosa.

La verdad al escucharlo decirme esas cositas al oído no podía aguantarme, mi mano libre se movió sola y lentamente empecé a pasar mi dedo medio de arriba abajo por toda mi húmeda conchita, la verdad es que sentí muy delicioso nunca había sentido algo tan rico con solo tocarme fue una mezcla entre el miedo de que mi esposo entrara al baño y me descubriera y el placer de saber que del otro lado del teléfono esta mi cosita diciéndome que hacer y escuchando mis ricos gemidos que son solo de él.

L: MMMM si amor mmm que rico mi cosita, me encanta ahhhh!.

A: si amor sigue, mmm mi vida que rio escucharte corazón, pasa tu dedito así muy suavecito con mucha ternura, sube y baja lento amor, cuando subas quiero que acaricies un poquitito tu delicioso clítoris mi amor y cuando bajes que entres un poquitito de tu dedo en tu vaginita pequeña, vas hacerlo esto muy lentito y pensando en mi lengüita recorriendo tu deliciosa vaginita para recoger esos juguitos y llevarlos a mi boca bebiéndolos toditos.

Escucharlo la verdad solo escuchar lo que me pedía que hiciese me hacía estremecer, sentía mi piel de gallina estaba hay con casi un extraño masturbándome como el me lo indicaba y lo peor es que hubiese podido fingir pero con mi vaginita choreando por sus palabras mi cuerpo reaccionaba solo mi dedo parecía responder a sus palabras y no a mi mente pues en cuanto mi querido chiquito de 20 añitos termino de hablar ...