1. Cuernos consentidos (II)


    Fecha: 20/08/2017, Categorías: Incesto Autor: Veronicca, Fuente: CuentoRelatos

    La situación que conté en la primera parte había llegado a un punto en el que tanto mi marido como yo no podíamos esperar más tiempo sin sincerarnos y hablar abiertamente de lo que estábamos haciendo.
    
    Así, una de las noches en las que acabábamos de echar un buen polvo, él me preguntó que de todos los hombres con los que había follado cual me había gustado más. Yo me quedé un poco dubitativa porque no sabía si se refería a toda mi vida (en la que yo ya le había dicho que sólo lo había hecho con él), o a la última época en la que él me había ido trayendo varios hombres a casa, y al final no me quedó otra salida que hablar ya directamente del tema:
    
    —Cada uno fue distinto. El primero me encantó, por la situación morbosa que se creó y por la polla que tenía, a la que no estaba acostumbrada. El marido de nuestra vecina fue el que más me hizo correrme y con tú hermano, ya no podía ni creérmelo que lo pudiera tener en la cama follándome delante de ti. Fue una pasada. Bueno, y tú eres el mejor, porque ya me conoces muy bien y sabes cómo hacer que me corra, y además te agradezco mucho todo esto que has hecho por mi y siento haberte hecho creer en un principio que no me daba cuenta de nada, pero me moría de morbo el verte mirándonos a escondidas.
    
    —Pues a mi me daban muchas ganas de unirme a vosotros cuando os miraba, y tengo que confesarte algo. Cuando voy al gimnasio, en las duchas, me quedo mirando a los hombres, porque últimamente me atraen mucho sus pollas, y hay uno en ...
    ... especial, con el que me quedo a última hora, cuando ya no queda nadie y nos hemos masturbado alguna vez y se la he chupado. Lo siento, que puedas pensar que te he sido infiel.
    
    —Después de lo que tú has hecho por mi, no tengo derecho a pensar eso. Hasta me da morbo que me lo cuentes. ¿La tiene rica tu amigo?
    
    —Si, es fantástica. Cuando se le ponía dura en la ducha, me quedaba como tonto mirándosela y esa sensación de agarrar por primera vez la polla de otro me puso excitadísimo, y no te digo ya cuando me la metí en la boca y pude saber lo que siente una mujer cuando chupa una polla. No me extraña que os encante, porque es lo más rico que hay.
    
    —Oye, pues a ver si lo traes a casa y se la chupamos entre los dos.
    
    —Eso es lo que iba a proponerte, estar los tres juntos.
    
    —Mmmm, que nervios, ¿cuándo lo vamos a hacer?
    
    —Mañana lo voy a traer. Ya le hablé de ti y está encantado con la idea.
    
    Al día siguiente vino mi marido con su amigo y después de las presentaciones me agradó mucho, porque me parecía guapísimo con ese cuerpo atlético que tenía y cuando acabamos la botella de vino que trajo nuestro invitado, pasamos a la habitación y empezamos a desnudarnos, sin que yo quitara ojo de nuestro amigo cuando se bajó los pantalones y pude ver que mi marido tenía razón. Enseguida se le puso en erección y era la verga más hermosa que había visto en mi vida y cuando él me la ofreció, se la acaricié con delicadeza disfrutando de ese momento, pero no pude aguantar mucho tiempo sin ...
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