1. Ahia y Fátima


    Fecha: 11/04/2019, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Ahia y yo seguimos viviendo juntos, de echo tenemos un hijo en común, nuestra vida es la vida de cualquier otra pareja. Ahia sigue siendo una mujer muy complaciente conmigo. Una tarde cuando regreso del trabajo me encuentro con la grata sorpresa de encontrar a Fátima en casa. Nos saludamos con mucho cariño, ya que aparte de haber tenido relaciones sexuales nos apreciamos mucho. «Cariño, debemos hablar, quiero decirte algo importante», me dijo Ahia sentándose en mis rodillas. «Si amor, decime que pasó», le dije acariciando su espalda. «Mira cariño, Fátima no tiene donde ir, está en la calle, y como los tres nos conocemos incluso íntimamente, podría quedarse con nosotros y que ella también sea tú mujer, sabes que en nuestras costumbres el hombre puede tener más de una mujer, y me encantaría que esa otra mujer sea ella. Ya nos conocemos, ella sabe lo que a ti y a mi nos gusta y nosotros sabemos también lo que le gusta a ella», me pedía mi mujer, y veía la cara espectante de Fátima. Yo estaba felíz con lo que Ahia me estaba pidiendo, ya que Fátima esta muy buena también. Yo garraspie un poco, dándome un aire solemne, enenigmático, ellas me miraban, «mis mujeres están infringiendo la norma fundamental», les dije aguantando apenas la risa. Las dos se abalanzaron sobre mí besando mi cara y mi boca, enseguida se desnudaron las dos, ya que siempre le dije a Ahia, que me encanta que este siempre desnudales y, Fátima también lo sabía. Entre risas las dos se abrazaban y saltaban de ...
    ... alegría completamente desnudas. Esas colas de nalgas duras y redondas, como se restregaban las tetas, como se me puso la pija, bien dura. Me saqué la ropa yo también y agarro a Fátima de un brazo y la atraigo hacia mi, pasando mis dedos con saliva por su ano, haciendo que Ahia me chupe la pija, dejándola bien mojada de su saliva. Sin que dijera nada, Fátima con su mano la acomodó contra su ano y entre gemidos se fue sentando, despacio, moviendo su cintura, haciendo que mi pija entre toda en su cola. Ahia le besaba la boca y le chupaba las tetas. Cuando Fátima tenía toda la pija bien adentro de su cola, hice que apoye sus pies en mis piernas, quedando con sus piernas totalmente abiertas, exponiendo bien su peluda concha. El grito de placer que dio Fátima cuando empecé a mover mi pija dentro suyo y Ahia se arrodilla y le empieza a chupar su concha. Fátima buscaba mi boca con la suya sin dejar de gemir y retorcer su cuerpo de placer. Escuchaba el sonido que hacía Ahia chupando la concha de Fátima, como pasaba su lengua por mis huevos. Levanto un poco a Fátima haciendo que le salga de la cola, y siento como Ahia la mete en su boca, dando fuertes chupadas, me dice que vuelva a levantar a Fátima, y ella acomoda la pija de nuevo en su ojete, haciendo que vuelva a tenerla toda dentro de nuevo, y siguió chupando la peluda concha de Fátima. Ahia hace poner de pie a Fátima y ahora ella ocupa su lugar, sentada en mi pija, con sus pies en mis piernas, abriendo lo más posible las suyas y ahora ...
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