erotika - Relatos Eróticos

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El peso del las ajustadas cuerdas apretaba mis muslos y tobillos, mientras el escozor subía sobre la piel de mis extremidades y se abría paso entre los poros desesperándome más y mas.El agitado ritmo de mi corazón se mezclaba con frenéticas y rítmicas convulsiones al sentir el ardor de las gotas de cera que se precipitaban sobre mi vientre una a una.Sostenía en mis labios ese largo y duro objetó que realmente no podía definir pero el plástico sin duda llenaba mi boca, mientras que las quemantes gotitas bajaban como lágrimas por el dorso de mi vientre y se endureciendo antes de dejar mi piel.Agh—gemía al sentir el monótono gotear de la vela que al compás del tic tac me llegaban como oleadas dando ritmo a la danza de placer y dolor.Ves? Se siente bien verdad? Dijo ella con suavidadAsentí torpemente mientras ella encima de mi vestida con un ligero carmesí, unas bragas de seda y un brasiere del mismo color adornado con encaje negro, sostenía un cirio rojo, que encendido dejaba punto apunto caer su quemante líquido sobre miY la flama que como ella danzaba sobre mi cadera me llenaba de un placer amargo Aquí siento que eras disfrutando!—dijo bajando el cirio y dejando que una oleada de cera inundara mi vientre justo encima de mi ombligo mientras ella apretaba sus muslos Beso con sus labios alrededor de la cera seca mojando con su saliva mi ya sensible ombligo mientras yo me retorcía incapaz de librarme de las atadurasMi piel estába enrojecida y el ardor ya cubría completamente la ...

... línea encima de mi cadera, pero su peso sobre mi cuerpo y el suave menear se sus caderas sobre mi, diluían el ardor mezclándolo con una dosis perfecta de placerSentía perfectamente el contorno de sus labios a través de la tela de sus bragas que se ceñía fuertemente a la figura de mi miembro desnudo abrazándolo por completo, y el fantasmal echo de su clítoris se asomaba entre ellos rosando mi punta mientras ella paseaba sus manos por mi pecho buscando el punto exacto dónde dejar caer el siguiente cúmulo de cera.Corriendo unas pocas gotas del líquido sobre mi pezón el escozor de mis manos y pies ese desvaneció y todo el dolor se mezcló con el perfecto abraso de nuestras intimidades fundiéndose una con la otraRestregándome contra su figura sentí la humedad bajar por sus muslos y lubricar nuestro abraso, que por a poco aumentaba en intensidadOlí la cera nuevamente, y sentí las gotas bajando esta ves por mi pechos rumbo a mi vientre, deteniéndose junto antes de mi ombligo, ella bajo su pecho y con sus labios siguió el camino de la cera, deleitándose en el enrojecido paisaje de mi piel.Meneo sus muslos y vislumbre su pecho note extasiado el rosáceo contorno de el pezón que se asomaba sobre la fina tela,Mantuve mi vista fija en el y ella lo notóQuieres? Preguntó juguetona Yo asentí.Demuéstramelo! Dijo bajando su mano mi punta ya se asomaba entre sus muslosQuieres pregunto de nuevo sabía que pretendía pero aún así asentí sentía el ansía de llevarme a la boca ese pecho.Está bien si ...