1. Helena y el baño del avión


    Fecha: 16/03/2019, Categorías: Sexo con Maduras Lesbianas Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    Helena y el baño del aviónHelena estaba inquieta en su asiento. Hacía apenas veinte minutos que habíamos despegado de Río y yo ya no la soportaba más. Veía pasar cerca a esa auxiliar de rasgos asiáticos y se volvía loca.“Tengo que coger con esa nena”. Me susurró al oído.Puse más atención en la chica. La aerolínea era brasilera, por lo tanto la tripulación también lo era. La nena en cuestión era hermosa y sensual. No tendría más de veinticinco años, alta, estilizada, lindas tetas bajo la blusa de seda, largas piernas que se veían a través del tajo en la falda entubada, lindas caderas… en fin, solamente faltaba el detalle de saber si le gustaba tener sexo con otras mujeres…Se acercó a ofrecernos una bebida y entonces Helena estiró su mano, metiéndola por el tajo que abría la pollera de la chica. “Annabella” decía su pequeño distintivo frente a sus redondeadas tetitas. La nena pareció sorprenderse con el gesto de mi amiga, pero no ofreció resistencia. Llevaba las manos ocupadas con una bandeja, por lo tanto no pudo hacer que Helena retirara su mano, pero tampoco retrocedió en el pasillo. Simplemente le sonrió a mi amiga, dejándole entender que ella también disfrutaba de ese contacto.Dos minutos después Annabella regresó del frente del avión con el café que yo le había pedido y le hizo un gesto con la cabeza a Helena, para que la siguiera. Mi amiga no dudó en desabrocharse el cinturón de seguridad y me dijo: “Enseguida vuelvo, mi amor”…Siguió a la sensual auxiliar hasta el fondo ...
    ... del pasillo y cuando me asomé mirando hacia atrás pude ver que ambas entraban a uno de los baños.Quince minutos más tarde Helena regresó a mi lado. Su bello rostro estaba transfigurado, arrebatado por el calor del placer… su expresión de libidinosidad era increíble.“Parece que disfrutaste lindo en ese lugar tan claustrofóbico” Le dije… “Quiero detalles”.Helena sonrió con picardía. “Solamente levanté su pollera tubo, arranqué a mordiscos su tanga negra transparente, le abrí bien sus largas piernas y me comí la concha más dulce y deliciosa que he probado en mucho tiempo”.“Más dulce y deliciosa que la mía??”. Le pregunté haciéndome la ofendida.“Por supuesto que no, amiga mía, pero te imaginarás, es algo especial realmente”.Entonces me comió la boca con un profundo beso y me hizo sentir la esencia de esa hermosa mujer.“Para que no te enojes, te traje algo de regalo”. Me dijo, poniendo sobre mi regazo la tanga negra…Cerró los ojos y se relajó, diciéndome que en un rato más tendrían otro encuentro.Una hora más tarde Annabella volvió a acercarse, trayendo un pequeño estuche en sus manos. Le hizo un gesto a Helena para que la siguiera y siguió su recorrido por el pasillo hacia el fondo.Helena se incorporó del asiento, diciendo que había suficiente lugar para las tres en el baño y quería que yo también entrara con ellas. Como condición yo solamente miraría lo que ellas hicieran.Acepté encantada y hacia allá nos dirigimos. Apenas entramos al pequeño cubículo, me acomodé en un rincón, ...
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