1. Pecado carnal. Lovy, la sobrina


    Fecha: 13/03/2019, Categorías: Gays Autor: Lobo Feroz, Fuente: CuentoRelatos

    Esta es una historia culposa, tan prohibida como lujuriosamente deseable. La relación sexual del señor maduro con su apetecible sobrina, hecho repetido por miles en la sociedad actual, la aceptación de la joven no redime el pecado de lujuria que solo puedo confesar en este ámbito.
    
    El hecho que voy a relatar es un intento de exorcizar ese amor prohibido, contarlo no es más que una forma de expiación de culpas y poder recibir el mensaje de alguna mujer que haya transitado por el mismo delicioso placer que sintió la protagonista de la historia prohibida. Lovy, es el nombre de ficción de la deliciosa tentación de este hombre maduro que sintió naufragar sus convicciones y valores morales ante los encantos de esta muchacha, mezcla de ángel y demonio, que anuló mis reservas éticas y despertó los instintos más primarios del macho que arrió la bandera de la razón para enarbolar la insignia de la pasión para ir con todo sobre sus apetitosas carnes juveniles.
    
    Siempre he sabido mantener la distancia y conservar el debido respeto, teniendo bien en claro dónde encaja cada cosa, recordando siempre ese viejo dicho “donde se come no se c…”
    
    Pero… la razón sube por la escalera y deseo por el ascensor, siempre le gana a todo, es más rápido, más escurridizo, siempre encuentra una artimaña para meterse en las sábanas que no debe. Precisamente eso fue lo me sucedió, no pude contener el deseo y la calentura que la sobrina de mi pareja despertó en las últimas vacaciones.
    
    Los hechos ...
    ... laten en mi cerebro y bullen en mi sangre. Lovy, con algo de ángel y mucho de demonio, consiguió hechizarme de tal modo que no la pude apartar de mi pensamiento, desde el mismo momento que llegó con una amiga para compartir dos semanas de vacaciones, turbó mis sentidos, violentó del modo más obsceno las pocas reservas morales que se mantenían en pie cuando desde la ventana de mi cuarto deleité mis ojos viéndola como toba sol, tendida boca abajo en la reposera tan solo con la escueta y cavadísima biquini sin la parte superior.
    
    Había algo en ella que me provocaba todo el tiempo, no podría precisar qué ni de qué modo, o tal vez todo y de una forma total que turbaba mis sentidos, pero esa visión mañanera de exponerse, había conseguido derribar los últimos vestigios de prudencia, desde ese momento fui el rehén que habían tomado sus mal disimuladas exhibiciones de sus encantos cuando podía ofrecerme un espectáculo en privado.
    
    Había transcurrido la primera semana, resistía con estoica resignación todos los envites y las insinuaciones, pero tanto va el cántaro a la fuente que al final…
    
    Esa mañana la tía y su amiga habían concurrido a realizar las compras semanales, siempre soy el acompañante, pero esa mañana por alguna razón, la amiga de Lovy fue su acompañante, creo que por que dijo necesitaba comprarse alguna ropa o algo así, de modo tal que antes de partir avisaron que seguramente el almuerzo sería algo más tarde de lo habitual por las demoras lógicas.
    
    El calorcito del ...
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