1. Cogiendo en la oficina


    Fecha: 13/03/2019, Categorías: Hetero Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    Me gustás así: con el pelo mojado, sentada en el escritorio, esperando mi siguiente orden. Ayer te pedí que vinieras a trabajar, hoy sábado, para adelantar el trabajo que no pudimos hacer durante la semana. La realidad es que te quería tener un rato solita para mí, porque en la semana es un quilombo a todas horas.
    
    Siempre me gustaste, desde que te descubrí en ese café en Once, una mañana de verano. Tu boca me llamó la atención, era desmesurada debido a los grandes dientes. Instantáneamente te imaginé atragantada de mí. Eras una bebota, recién salida del secundario. Cintura de avispa, culo monumental, tetas desmesuradas, carita de nena. Explotabas por donde te mirara. Te dejé una buena propina en agradecimiento a tanta belleza.
    
    Inventé excusas para ir a ese café con regularidad. Un día te pregunté tu nombre. Otro día te saqué una sonrisa con un chiste malo. De a poco fui sabiendo de vos y me inventé una pseudo amistad. Sabía que despreciabas tu trabajo, que con propina y todo, ganabas una miseria, que los clientes no paraban de mirarte el culo, y el dueño te quería coger a toda costa. Te ofrecí un trabajo en mi Pyme. Un mejor sueldo, una mejor vida. Leías en mis ojos las intenciones de zorro tramposo, pero te dejaste engañar, seguramente cansada de tu vida de mierda.
    
    Estás divina detrás del escritorio, concentrada, revolviendo papeles, tus tetas vistosas por encima de la mesa. Y pensar que no sabías ni encender una computadora. Pero aprendés rápido. Al principio sólo ...
    ... me conformaba con tener un lindo culo dando vueltas por la oficina, una agradable distracción en un trabajo estresante. Pero me saliste buena, ávida de conocimientos, y sumisa ante las órdenes.
    
    Te pido cosas que no necesito sólo para verte ir y venir de un lado a otro. Ya sea buscando una carpeta vieja en el archivo, o sacando fotocopias, desparramás tu hermosura por todas partes. Estás buena desde cualquier perfil, desde cualquier ángulo, sos una bebota sexy.
    
    Sé que ya es hora, sé que vos estás esperando el momento del avance. Voy al baño, me lavo la pija con agua y jabón. Me enjuago bien, quiero que esté impecable, que disfrutes cuando te la haga saborear. No puedo más, cada vez que me la froto se endurece un poco. Me concentro para que se me baje. Cuando lo logro voy a tu encuentro.
    
    Que linda sos cuando te hacés la boluda. Tus ojos están bajos, mirando el formulario que estás llenando. Pero tu campo visual alcanza a vislumbrar la figura de perro hambriento que va a devorarte.
    
    Me pongo a tu espalda. Apoyo el mentón sobre tu hombro, tu pelo húmedo despide un aroma riquísimo. Te pregunto cómo va lo que estás haciendo. Te pregunto cualquier estupidez para verte mover esa boca deliciosa. Me contestás sin sacar la vista del papel. Se te nota nerviosa. Sabés lo que se viene. Sabés que siempre te tuve ganas. Sabés que rescatarte de la pocilga en la que trabajabas no fue una hazaña de un caballero errante, sino un plan urdido por un buitre libidinoso. Tu respiración se ...
«1234»