1. Una familia muy normal X


    Fecha: 16/08/2017, Categorías: Incesto Autor: sayago19, Fuente: SexoSinTabues

    ... pongo de perfil y Mariana comienza a darme una grata sesión demostrando su maestría como felatriz, el ojo espía no pierde detalle de lo que ve, posteriormente Mariana se sienta en el apoyabrazos y procedo a devolverle el favor. Intencionalmente arrojo sus prendas al piso y la tanga se desliza hacia la pequeña abertura entre ambas cabinas; con rapidez de roedor una mano femenina la toma y desaparece con ella. Mariana se acaricia los senos, juega con sus pezones (libres ya del sostén) mientras sus jadeos indican que mi lengua está tocando sus puntos sensible. Explota en un grito, su típico anuncio del orgasmo, me levanto y la beso dejando parte de sus jugos en su boca, para que disfrute el licor que generó su vientre en esos momentos. El observador desaparece cubriendo el hoyo con un poco de papel sanitario. Está de más decir que dejamos de ver la película, la cual ahora mostraba a dos transexuales penetrando anal y bucalmente a otro, que se masturbaba ferozmente presa de un gran placer. Nos vestimos, “¿mi tanga?” me pregunta, “no lo sé” respondo “vete así, o si quieres compramos una en alguna Sex Shop” No muy convencida sale, le pido se adelante mientras reviso que no olvidemos nada (mero pretexto para ver si la observadora la había dejado en el otro cubículo). Como es natural, no encuentro prenda alguna y voy a la salida. Mariana se despide de la encargada y va a las escaleras eléctricas. “Oiga joven” me llama “diga” “Esto se le olvidó a su novia” dice mientras extiende su ...
    ... puño cerrado “no es mi novia, pero muchas gracias” Tomo lo que me ofrece en su mano y veo que es la tanga de Mariana (de hecho lo imaginaba), la acerco a mi nariz y aspiro “huele rico ¿no le parece?” Ella sonríe con picardía y me dice: “descanso los viernes, pero si bien solo en otra ocasión igual y le puedo dar descuento” “me agrada la idea, ¿me regalas una tarjeta?” Con rapidez garabatea su número de celular en el reverso y me la entrega, guiñándome un ojo. Alcanzo a Mariana y vamos al siguiente nivel; ese día no hay show erótico, pero si comida; pido una arrachera y ella unos tacos al pastor. “¿quieres entrar al cine?” le pregunto señalando la sala XXX que se encuentra en ese piso, “no, gracias” Comemos en silencio, tomo un cialis disimuladamente, pago la cuenta y salimos de la plaza. Aunque parece molesta, su mirada vidriosa y una breve y pícara sonrisa ocasional me indica que le agrada la idea no portar prendas bajo la falda. Con el pretexto de ver unas camisas cruzamos la calle y entramos al pasaje savoy, la camisería está prácticamente frente al cine Savoy, lugar que fue famosos como el Teresa o el Río; sin embargo ahora (al igual que El Nacional) se dedica a proyectar pornografía gay. Para mi sorpresa veo a Alberto entrar al cine, por fortuna Mariana se encuentra distraída, “luego hablaré con él” pienso. Salimos del lugar sin comprar nada y caminamos por el eje central hasta llegar a bellas artes; le propongo tomar el metro. Aprovechando que ella no es de la ciudad, me ...