1. Soy la puta de mi abuelito


    Fecha: 02/03/2019, Categorías: Gays Autor: Lucia0117, Fuente: CuentoRelatos

    Hola de nuevo... En días pasados les relate como me folle a mi suegro mientras mi novio dormía. Me llamo Lucia. Soy morena, mi cabello es largo, lo uso hasta media espalda, mis ojos son café. Tengo un buen cuerpo, buen pecho y buen trasero, tengo 18 años y actualmente estoy cursando el último año en mi colegio.
    
    Pues bien... En esta ocasión les contare como termine follando con mi abuelo.
    
    Mis padres se divorciaron hace varios años y vivo con mi madre, y desde hace varios meses acogimos a mi abuelo, Facundo, porque mi abuela murió y mamá no quiso dejarlo solo. Mi abuelito es un poco más bajo que mí, barrigón pero no mucho, más moreno que yo y ya solo tiene algunos pelos canosos alrededor de sus orejas, sin mencionar un abundante bigote y barba, canas también.
    
    Como sabrán, mi abuelo, que rondaba los 60 años, era el último hombre a quien yo hubiera considerado para tener relaciones sexuales… pero las cosas iban a salir distintas… mi abuelo tenía su cuarto tapizado con afiches y posters de mí, y yo le creía cuando decía que era por cariño, no me pareció nada extraño, sólo mamá arrugaba el ceño, pero no le daba mucha importancia. A mí me agradaba tener bajo mi techo a mi admirador número uno: sabía que repartía posters de mí entre sus amigos de su edad… pero hasta entonces, nunca pensé nada más…
    
    Fue un lunes por la mañana, en que mi mamá andaba en viaje de negocios, regresaba el miércoles. La criada tuvo que salir de emergencia para su pueblo, y yo no le negué el ...
    ... permiso. Supuestamente yo iba a reunirme con unas amigas para estudiar todo el día en una investigación de una clase, pero, como siempre, solo fuimos tres, que nos repartimos el poco material reunido jurándonos no apuntar a los otros cuatro compañeros en el informe final.
    
    Así que, por ese motivo, regresé temprano a mi casa, a eso de las once y media de la mañana; como ando mi llave, no me molesté en tocar el timbre, además que mi abuelo podría estar dormido, por eso, entré silenciosamente. Tiré mi mochila en el sofá de la sala y me puse a ver tele, sin subir mucho el volumen… ese día andaba vestida como siempre con mi uniforme de colegio, mi blusa blanca bien ajustada, mi falda bien cortica que apenas me tapaba mis nalgas y las medias blancas por encima de mis rodillas. Sin duda de la forma en como me visto se presta para que en el TRANSMILENIO o el los buses me manosee y me morboseen pero igual ya estoy acostumbrada a que me toquen el culo y mis tetas jajajaja...!
    
    Fue en un error de transmisión, en que la tv se quedó en silencio varios segundos, cuando me pareció escuchar la voz de mi abuelo, como tosiendo, o eso me pareció.
    
    -Ojalá no se esté ahogando -pensé, y subí sigilosamente, ya descalza, porque tengo la costumbre de andar sin calzado dentro de la casa.
    
    Subí al segundo piso, pues, y pronto vi que la puerta del dormitorio de mi abuelo estaba cerrada. El nunca cerraba la puerta, y cuando estuve a punto de empujarla, escuché unas palabras que nunca olvidaré:
    
    -Ay, ...
«1234...7»