1. Mamá Ana.


    Fecha: 04/02/2019, Categorías: Incesto Autor: PobreCain, Fuente: CuentoRelatos

    Ana, una hermosa mujer de treinta y nueve años tiene una vida ordenada y sin sobresaltos junto a su marido Fernando, su única pareja desde los catorce con el que se casó a los diecinueve al quedar embarazada de su hijo Luis. Evidentemente ha tenido y tiene fantasías pero jamás se le ha pasado por la mente hacerlas realidad; se moriría de vergüenza si alguien lo sospechara siquiera.
    
    Estaba terminando de recoger con intención de acabar antes de almorzar un libro que le apasiona; ese día tomaría cualquier cosa, su marido raramente come en casa y Luisito lo haría en la Uni ya que tiene clases por la tarde; sonó el timbre y se arregló un poco la bata antes de abrir.
    
    —Hola Frank. ¡Pasa! ¿Cómo estás? ¡Luisito no estará hasta la noche!
    
    —Ya lo sé, vengo a verte a ti.
    
    —Gracias, ya veo que al fin te decides a tutearme; desde que apareciste por aquí la primera vez te dije que lo hicieras, eso del usted me hace mayor. Pero dime. ¿Qué puedo hacer por ti?
    
    Le mostro unos papeles y con voz firme exigió.
    
    —Sácate la ropa. ¡Ahora!
    
    Ana estaba desconcertada y divertida al mismo tiempo; ese chico, un año mayor que Luisito llegó a su casa casi dos años atrás y siempre fue muy correcto, y ahora le hablaba de ese modo; el chico alargó las manos y abrió la bata quedando ensimismado ante los pechos desnudos.
    
    —¿Qué haces? No me voy a desnudar.
    
    —Si lo harás, eso y mucho más o le diré a tu hijo que es un bastardo; he visto fotos desde su nacimiento pero tu marido no es su ...
    ... padre; cuando te operaron de la vesícula el año pasado me ofrecí a dar sangre y así supe que la vuestro es Rh negativo; Luis no pudo donar porque le faltaba un mes para la edad reglamentaria; la semana pasada le pedí una muestra para las prácticas de laboratorio y su Rh dio positivo, algo casi imposible cuando ambos padres lo son negativo.
    
    Apoyó las manos en los pechos de la mujer que mostró una enigmática sonrisa y reculó lentamente hasta el sofá; soltó el cinturón de la bata retirándola y el chico se abalanzó sobre ella y comenzó a besar su cuello.
    
    La mujer notaba la erección del joven contra su cuerpo y un instinto animal la impulsó a desnudarlo; quería satisfacerlo y no sentía miedo asco ni ira, solo ese instinto animal que guiaba sus manos.
    
    Por lo general era su esposo el que dirigía todo cuanto hacían y juntos aprendieron la mayoría de cosas aunque le constaba que en algunas ocasiones había estado con otras, generalmente putas, cuando salía con los amigos.
    
    En ese instante lo decidió; sería la puta más ardiente que nadie pudiera imaginar; sin escudarse en los tabús que se había impuesto y que le impedían disfrutar de esas cosas que algunos considerarían vicio y que su esposo insistía en mostrarle como normales en una pareja.
    
    Acariciaba la verga del joven que se sorprendió con la facilidad con que ella sucumbió a su presión pero no era momento de pensar, solo disfrutar de ese cuerpo que aún cubierto siempre le pareció deseable y que ahora tenía desnudo y a su ...
«1234»