1. Ana y Marcos por última vez


    Fecha: 02/02/2019, Categorías: Anal Sexo con Maduras Voyerismo Autor: Anitaslut44, Fuente: xHamster

    ... súplicas de mi esposa pidiéndole que se detuviera, porque ahora se sentía usada y abusada por ese carnicero bruto y ordinario.Solo se podía escuchar la respiración inflamada de Ana y el ruido a chapoteo que producía la pija cuando entraba y salía con tanta violencia.Ese ritmo vertiginoso fue en aumento hasta que Marcos ya no pudo aguantar más y enterró la verga hasta lo más profundo, recibiendo mi esposa en medio de alaridos de dolor los chorros de leche caliente dentro de su maltratada concha…Mientras ese turro se vaciaba dentro de ella, Ana tuvo otro orgasmo bien violento y prolongado, Se quedaron ambos inmóviles y sus ritmos de respiración volvieron a la normalidad, mientras Marcos seguía con su pija enterrada a fondo en el cuerpo de Ana.De repente ella le dio un soberbio cachetazo, espetándole que había sido muy bruto y desconsiderado cogiéndola así tan violentamente. Marcos, lejos de amilanarse, se incorporó y le devolvió un par de cachetadas en el bello rostro a mi esposa. Le gritó a la cara que era una puta y que él estaba acostumbrado a tratar así a las putas…Ana comenzó a lloriquear, sintiéndose humillada y entonces el carnicero comenzó a mover sus caderas lentamente entre los muslos de mi esposa.Por la expresión de Anita, pude entender que esa verga enorme otra vez estaba erecta nuevamente, lista para regresar al violento combate.Entonces Marcos se incorporó, sacó su tiesa verga del interior de Anita y deslizó sus dedos entre los labios vaginales, que dejaban ...
    ... escapar una mezcla de semen y fluidos.Con esa mezcla pegajosa untó la estrecha entrada anal de mi delicada esposa. Al adivinar sus intenciones, Ana trató de protestar, suplicándole que no se la metiera por el culo, porque lo tenía muy poco dilatado y el tamaño de su verga podía desgarrala…Sus súplicas fueron en vano. Esta vez el carnicero no se preocupó en jugar un poco con el delicado trasero de Anita; simplemente levantó las torneadas piernas de mi esposa en el aire y, sujetándolas por las finas pantorrillas, de golpe se zambulló hacia adelante en una rápida embestida, introduciendo violentamente la cabeza y la mitad del tronco en el estrecho ano de mi mujercita…Al sentirse enculada de manera tan brutal y desconsiderada, mi mujer gritó de dolor y aulló de forma lastimera; rogándole que se la sacara, porque realmente la estaba matando con esa pija tan grande…Pero Marcos siguió empujando hasta conseguir alojarlo totalmente en el recto. Ana comenzó a llorar a gritos e intento debatirse, retorciendo su cuerpo debajo del carnicero.Estuve a punto de salir de mi escondite para frenar tanta brutalidad por parte de ese hombre; pero me contuve para no descubrir nuestro plan.Marcos sonrió disfrutando ver llorar a mi esposa y se quedó quieto, con su tremenda verga enterrada totalmente, esperando que el ano de mi esposa se relajara y aceptara por fin semejante tamaño.De repente pude ver que Anita, mientras sorbía con su lengua las lágrimas que corrían por sus mejillas, comenzó a moverse ...