1. El diario de Alicia (1)


    Fecha: 01/02/2019, Categorías: Infidelidad Autor: ViejoPervertido69, Fuente: SexoSinTabues

    ... una y otra vez con su aun completamente dura verga una y otra vez dejando mis mejillas mojadas de mis propios jugos, abriendo la boca para quejarme, aunque sin tiempo para decir ni una palabra hundía su rígida verga hasta mi garganta como si estuviera esperando que hiciera eso empezando a follarme la boca lentamente. –La sensación de tener ese pedazo de carne entrando y saliendo hasta mi garganta era totalmente exquisita así que tomándola con una mano la saque de mi boca mirando encantada lo hermosa que se veía, mientras parte de mi saliva escurría por los lados empezaba un rico masaje masturbándolo lentamente al mismo tiempo con mi otra comenzaba un delicioso y placentero masaje en mi empapada y adolorida vagina. – ¡Así me gusta! que seas una niña buena se siente tan bien ese masajito… pero vamos ya cómetela, me ordeno, masturbándolo más rápido le daba pequeñas lamidas a esa cabeza gorda y oscura succionándola, concentrándome ahora en sus peludos huevos me metía uno a uno masajeándolos con la lengua quitándome uno que otro bello de la lengua en cada ocasión. –Se ve que tienes bien dominada el arte de comer vergas putita y sé nota que esto no lo has aprendido con una sola verga… –Completamente fuera de mi le decía entre lamidas, ¡sí! ¡Ummm! Con lo que me encanta chupar vergas… Lástima que mi esposo tiene un pene pequeñito y más tardo en empezar que ya se corrió. –¡Jajaja! sabía que ...
    ... eras toda una zorra, pero bueno conmigo nunca te va a faltar verga, vas a disfrutar a lo grande, me decía mientras con ambas manos me tomaba de la nuca empujándome hasta dejarme pegada al lateral del escritorio empotrando de un jalón toda su gorda verga hasta mi garganta empezando a cogerme brutalmente atinando únicamente a sujetarme lo más fuerte posible de sus peludas nalgas resistía cada embestida, soltando mi cabeza y apoyándose ahora en el escritorio recargaba toda su barriga en mi cara taladrándome la boca cada vez más fuerte mientras sus pelos invadían mi nariz y ojos haciendo que ver y respirar fuera cada vez más difícil hasta que tenso las piernas soltando un fuerte gruñido al mismo tiempo que su verga palpitaba en mi boca escupiendo en segundos y a borbotones su semilla, ahogándome por la gran cantidad hacia ruidos tratando de tragarlo todo mientras le golpeaba una pierna para que me la sacara, apartándose poco a poco la sacaba logrando que recuperara el aliento mientras el líquido que no había logrado tragar escurría por la comisura de mis labios hasta derramarse en mis senos. –Ya con algo más de aire en los pulmones el licenciado se acercó tomando su ahora flácida verga recolectando todo el líquido desperdiciado de mi cara y mis tetas llevándolo de nuevo hasta mi boca. –Vamos putita no debes desperdiciar la lechita que tan generosamente mi verga te regalo, decía el vie 
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