Mi vecina casada me desea tanto como yo a ella - Relatos Eróticos

Mi vecina casada me desea tanto como yo a ella

... bote entero de vaselina. Apenas cambiamos de posición ella se pone a cuatro patas... y ya noto como se corre, da varios espasmos y un gemido muy largo, mientras sigo penetrándola apretando sus nalgas con las manos, y sigue corriéndose, momento en que ya no puedo evitarlo y me corro también dentro de ella...Sigo frotándome con su nalga sin sacar la polla de su culo, se que el próximo durará más después de éste primero tan deseado, cuando giro la cabeza y miro hacia la puerta de la entrada del apartamento que sigue abierta, y vislumbro que la de su casa también.