1. De putas por Marruecos


    Fecha: 31/01/2019, Categorías: Sexo en Grupo Autor: KarlaSuarez, Fuente: SexoSinTabues

    ... estrenan por detrás, así que supongo que alguno se la metería primero, a lo mejor hasta algún familiar de ella. . - Ya, suele suceder. . - El caso es que esta vez fui yo el primero en ponerla a cuatro patas y metérsela por detrás. Con todo el semen que tenía entre las piernas, lo tenía ya lubricado y pude disfrutar de su culito de una forma tremenda hasta que volvió a hacerme correrme dentro de ella. Luego mi amigo tomó el turno y a follarla otra vez sin que la cría parara de gemir ni un momento. . - Os quedasteis bien vacíos. . - Sí, la verdad, además la señora nos dijo que ya estaba bien, que el tiempo se había acabado y tuvimos que dejarlas. Al salir nos fijamos en que la nena más pequeña ya no estaba allí, así que ya estaría con alguno en la habitación convirtiéndola en otra puta como las demás. . - Después de eso, seguro que volvisteis. . - Sí, pero no a aquel lugar. Veréis. Allí en Marruecos siempre tienes la sensación de estar siendo observado, sobre todo cuando te sales de las zonas más turísticas. Y eso fue lo que nos pasó los siguientes días. Yo creo que sabían que habíamos estado con nenas jovencitas y debían están observando nuestros movimientos para ver si andábamos en busca de más nenas de ese tipo. . - Que raro, ¿no? . - Sí, ya os digo, los árabes son de una forma especial, tanto ellos como ellas, con unos rituales muy estrictos y sus comportamientos a veces parecen un poco extraños, pero cuando tienen tu confianza son los más hospitalarios del mundo y te ...
    ... ofrecen hasta sus casas, con todo lo que tienen dentro, incluyendo a sus mujeres. . - Ya nos tienes intrigados. ¿Qué sucedió después? . - A los dos días, se nos acercó otro hombre, que empezó a hablarnos de su hermana, que se había quedado viuda y tenía dos hijas pequeñas, por lo que necesitaba ayuda económica. Nosotros nos quedamos un poco sorprendidos por lo que nos contaba, suponiendo en un primer momento que nos pedía unas monedas para ayudar a su hermana, pero enseguida nos aclaró lo que en realidad buscaba de nosotros. . - ¿Qué os dijo? . - Pues que él sabía que nos gustaban las niñas y que podía ofrecernos a sus sobrinas si éramos generosos con su familia. Mi amigo y yo nos quedamos mirándonos sin saber que contestarle, pero él le preguntó que como eran, a lo que nuestro interlocutor prefirió contestarnos que era mejor que las viéramos nosotros mismos, así que la curiosidad nos pudo más que el temor que podíamos sentir por una situación tan extraña como esa y fuimos con él unas calles más alejadas por una zona que nunca se nos hubiera ocurrido ir solos. Finalmente llegamos a la casa y nos abrió la puerta una mujer muy joven con una cara preciosa, aunque no podíamos adivinar como era su cuerpo debajo de esos ropajes. . - Desde luego hay que ser atrevido para meterse en esos sitios en esos países, tal como están. . - Sí, hay que ser un poco temerario a veces, pero la recompensa que puedes tener al final, merece la pena, como en esta ocasión, en la que al entrar en la casa, ...
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