1. Violación consentida


    Fecha: 25/01/2019, Categorías: Incesto Autor: suchabitch, Fuente: CuentoRelatos

    Don Berto pasaba largos ratos en la plaza, sobre todo en los últimos días en los que se presentía la llegada de la primavera y por las tardes hacia bastante calor. Esto era bueno porque permitía a Don Berto solazarse mirando chicos jóvenes con poca ropa que hacían ejercicios, paseaban en bicicleta o simplemente se sentaban en otros bancos a conversar animadamente. Don Berto dirigió su atención a un muchacho con un cuerpo muy sexy, vestido con un corto short de jean y una remera musculosa que le marcaba los pechos, era gordito como le gustaban a Don Berto, tenía unas piernas espectaculares y unas nalgas grandes y duras que le marcaban el short . A la edad de 72 años era difícil para Don Berto conseguirse un ejemplar así para disfrutarlo en la cama. Mientras lo miraba se le hacía agua la boca imaginando como seria acariciar esas piernas y apretar esas carnosas nalgas y comenzó a experimentar una erección mientras se pasaba la lengua por los labios mirando sin disimulo al muchacho, que estaba sentado en un banco de la plaza leyendo un libro.
    
    El chico percibió la mirada lujuriosa del viejo sentado a pocos metros y sintió una sensación extraña. Que querría ese viejo verde con un joven como él? No era nuevo que algunos hombres se excitaban con chicos, no hacía mucho un hombre mayor lo había seguido diciéndole cosas subidas de tono sobre su cola y lo que le haría si lo agarraba hasta que llego a su casa y el viejo siguió su camino. Había experimentado una mezcla de sensaciones, ...
    ... entre temor, impotencia y también una rara excitación por saber que pasaría si llegara a acceder a lo que esos hombres querían.
    
    Levanto la mirada nuevamente y confirmo que el viejo lo miraba con fijeza, sus ojos recorrían su cuerpo, sobretodo sus piernas casi desnudas por llevar un corto short. Era una mirada impregnada de deseo, de urgencia, parecía desnudarlo completamente, se sintió incómodo y se levantó para irse. Había recorrido unos metros cuando al mirar atrás vio que el viejo lo seguía. Sería una casualidad o era que ese hombre quería hacer algo con él? Camino unos pasos más y al llegar a la esquina de la plaza se detuvo, esperando que el hombre siguiera su camino.
    
    Don Berto vio que el chico se detenía y decidió encararlo, se paró frente al muchacho y le dijo "Hola también estas disfrutando de esta linda tarde?" El chico no respondió y el viejo continuo diciendo "Yo ahora me voy a casa a tomar una cerveza, si querés te invito"
    
    El chico le dijo "No, gracias ya me iba para mi casa" sintiendo que le costaba hablar. El viejo no se rindió y le dijo "Dale, una cerveza bien fría viene bien, vivo a una cuadra, no te vas a demorar nada". Y en forma impensada el muchacho contesto "Bueno, pero solo un ratito porque tengo que ir a mi casa"
    
    Don Berto casi salta de alegría, dijo "Dale vamos" y se encaminaron en dirección a la casa del viejo. En el camino Don Berto miraba las piernas del chico y volvía a experimentar una erección, "qué bueno que esta" pensaba y decidió ...
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