1. Mi gran día en el sauna


    Fecha: 24/01/2019, Categorías: Gays Autor: gordoarrecho, Fuente: SexoSinTabues

    ... mente, supongo, que ha llegado la hora de ducharme y tomar un descanso y quizás con suerte en algún rato pueda conseguir alguna otra verga para mamar. Pero para mi sorpresa, uno de los mirones, sin darme tiempo ni de darme vuelta, se ha puesto a mi espalda y sin preguntar me ha metido su verga, entra fácil mi culo esta ya abierto y lubricado con el semen del primero. Me da con muchas ganas, siento esa verga entrar y salir muy rápido, en menos de nada, quizás 4 o menos minutos, mi segundo follador, descarga en mi culo su semen. Estoy muy excitado, sin pensarlo me estoy haciendo la paja. Mientras el segundo me daba verga, aprovechando que mis ojos se han adaptado a la oscuridad, mi fijo en un hombre de asumo entre 35 a 40 años, no delgado, no gordo, está muy cerca de mí, en plan morbo con alguien más. Él me está mirando también, al parecer le gusta ver como otros culean. Apenas el segundo termina en mi culo, el que me ha estado mirando y a quien yo he mirado se me acerca, toca mi espalda, intento ponerme a mamarle la verga, pero él tiene sus propios planes, me detiene, me hace inclinar más, estoy de pie, pero bien agachado, así mi culo está más expuesto, tiene la verga gruesa, me doy cuenta cuando entra en mi culo, pone sus manos sobre mis hombros, así se asegura de que me entra bien su verga. Yo solo puedo gemir, no soy escandaloso, así que mis gemidos solo son suaves gruñidos, duele, pero me gusta mucho hijueputa. Ese clavador estaba muy excitado, me da ...
    ... con ganas, eyacula, me ha dejado ese semen bien adentro. Me tiemblan las piernas, me pongo la toalla, la ato a mi cintura, alguien intenta acariciarme, no lo dejo, me siento cansado, necesito algo de aire. Antes de salir me ubico en una esquina, al otro extremo del cuarto. Mis piernas no me responden del todo. Ubico mi espalda contra la pared. Sin pedir permiso, alguien más bajo que yo, me empieza a tocar el pecho y me ha besado. No suelo besar, pero lo dejo, no está mal ese beso. Le quito la toalla y empiezo hacerle una mamada. Tiene bonita verga, no es gruesa, pero si cabezona, parece un champiñón, se siente bien en la boca. Me levanta me da la vuelta, me mete la verga. Me abre el culo, apartando mis nalgas, se está asegurando que me entre bien. Se esmera en que este bien adentro, y ahí si empieza con el mete y saca, sin violencia, sin afán, pero si con firmeza, dura más que los otros; me he seguido masturbando, tengo esa sensación indescriptible de un orgasmo acumulado, eyaculo, lo hago con ganas, cierro mi culo en el proceso y mi culiador aprovecha para hundir más. Me sigue dando verga por un par de minutos más. Siento su respiración acelerase. Y un sutil mugido escucho a mi espalda, me ha llenado. La cuarta descarga en mi culo y no han pasado ni 20 minutos desde que entre a ese cuarto oscuro. Salgo del cuarto oscuro, ni me he puesto la toalla, las piernas apenas me responden y siento mi culo muy abierto y obviamente muy húmedo. Lo he disfrutado y mucho. 
«12»