1. Un momento de infidelidad


    Fecha: 20/06/2017, Categorías: Infidelidad Autor: mamacitahot, Fuente: CuentoRelatos

    Tengo que decir esto o me enloqueceré. Todo comenzó el día que llego el hermano de mi esposo a nuestra ciudad, sin previo aviso. Ese día mi marido se encontraba ocupadísimo en el trabajo que desarrollaba en su oficina que la tiene en nuestra casa. Como su hermano tendría que visitar diferentes sitios en la ciudad, mi marido me solicitó que yo lo acompañara, para que no se perdiera ya que él no la conocía muy bien.
    
    Ese día me sentía muy tranquila y pensé que sería una buena distracción estar de guía turística. Me había vestido con minifalda corta, negra con una abertura en la parte de atrás, con medias negras de liguero, tacones negros, una blusa color blanco de seda traslúcida, sostén del mismo color; además la tanga que usaba era de las que se quedan entre mis nalgas y hacía juego con el sostén. Eso siempre me mantiene con un poco de excitación extraña. Llevaba en mi brazo, también un abrigo negro para protegerme, pues la ciudad es de clima frío.
    
    Como salimos rápido, me despedí de mi marido con un beso inclinándome hacia él. Me pareció por un instante que el hermano de mi marido, al que llamaré Javier, busco la forma de mirar en ese momento debajo de mi falda, pero como siempre nos tratamos de manera cordial, pensé que era mi imaginación.
    
    Cuando nos dirigimos al auto, él me siguió y sentí su mirada en mis nalgas y en mis piernas. Cosa que comprobé cuando me dijo:
    
    —Que bien estás querida cuñada, como se te ve de bien esa falda.
    
    —Siguió: —Eres una ...
    ... bella mujer, ¡Cómo me gustan esas formas de mujer elegante, seductora y conocedora de la forma de atraer hombres!
    
    Su tono me dejo ver que en verdad, no hablaba de mi vestido sino de mi cuerpo. Tengo que decirlo, mis piernas son delgadas y junto con mis caderas, son las partes que más me miran los hombres. Aunque mis conquistas cuando estaba soltera siempre admiraban mi cara, mi boca de labios finos, mi voz y mi cuerpo de mujer sensual sin ser exuberante, ya que es delgado, y mis senos son pequeños y formas bien definidas.
    
    Por un momento me sentí fuera de lugar, pero no supe exactamente por qué. Hacía rato no me sentía halagada por un extraño.
    
    Como yo conducía, él se sentó a la derecha y desde ese momento, miraba con insistencia como movía mis pies en los pedales del carro, y como mi falda se templaba y subía poco a poco. No hubo un momento en el que no consiguió decirme algo adulador:
    
    —Que linda te ves manejando.
    
    —Cómo se te ven de bien esas medias.
    
    —Que bonitos pies.
    
    —Tu marido debe ser el hombre más feliz teniéndote a ti. Y seguía con comentarios cada vez más subidos de tono.
    
    —Oye, ¿hasta dónde llegan tus medias?. O:
    
    —¿Podría mirar ese bello secreto que escondes en tu entre pierna?
    
    Todas esas palabras las recibía de una forma extraña y me hacían sentir linda, seductora y deseada, aún cuando no era mi esposo. Pero yo tenía que hacer que se comportará y para eso le respondía en un tono serio que él ignoraba todo el tiempo.
    
    -¿¡Que te ...
«1234...7»