1. MI PADRASTRO FUE EL PRIMERO II


    Fecha: 22/01/2019, Categorías: Incesto Autor: clauxl, Fuente: RelatosEróticos

    Por la mañana del sábado al despertar ya no estabas en la cama, la verdad me valió, así que sólo me acomode para seguir durmiendo, en eso se abre la puerta de la alcoba y te veo entrando con una gran charola con el almuerzo para los dos, una rosa, y mis pastillas del día siguiente.
    
    ¿Quien te dijo que podías vestirte? - ¿qué?, tu a mi no me… ¡recuerda que tengo videos de ti y perderías todo!, así que te desvistes por completo ya.
    
    Cuando se estaba desvistiendo, al bajarse el pantalón y la trusa vi tu erección, -¡así que te gusta que te manden y dominen!, ¡bien pásame el almuerzo tome la rosa del pequeño florero levante mi mirada hacia ti, y sólo la destruí y la tiré a un lado, estabas asombrado con lo que veías.
    
    Comencé a desayunar te pase tu plato del desayuno, -¡vámos siéntate en la cama parque tomes tu desayuno! –al terminar te mandé a dejar todo a la cocina, hiciste al ademán de tomar la trusa, ¡Hey así como estás, no te quiero con ropa!, ¡pero, están los ventanales y se ve hacia adentro! - ¿Crees que me importa eso?, ¡date prisa!, saliste de la habitación.
    
    Al volver de nuevo a la habitación, - ¡toma ese sillón y ponlo frente a la piecera de la cama!- ¡de acuerdo! - ¡siéntate ahí, abre tus piernas totalmente y descansa cada una de tus piernas en los brazos del sillón!
    
    Estabas totalmente expusto a mí, tu polla estaba parada esperando una caricia, ¡quiero que te acaricies tu mismo, con una mano tomes la polla, y con la otra tus bolas, y las acarices! - veía ...
    ... como pasabas una de tus manos por todo el tronco de tu pija, y con la otra mano te acariciabas y apretabas un poco los huevos, ¡vamos Jesús con mayor entusiasmo, ayer te gusto lo que me hiciste, pues hoy tienes que complacerme a mí! – veía como empezabas a jalarte la verga con las dos manos, cuando ví que se engrosaba más tu polla - ¡detente ya no sigas!
    
    Tome del cajón de la mesa de noche un anillo para el pene y se lo pase - ¡póntelo!, cuando se lo acomodo, saqué de ese mismo cajón un consolador, era largo y grueso, se lo pase – resbálate un poco hacia delante y quiero que te lo metas por el culo - ¡es inmenso, no podré hacerlo! – claro que si, de lo contrario pues te ayudare yo – te lo pusiste en tu agujero y comenzaste a hacerlo lentamente, metiendo solo un poco y sacándolo.
    
    Me excitba demasiado verte así pasé mis dedos por mi rajita y la sentí totalmente húmeda, tardas demasiado hazlo ya - ¡es inmenso y me causa mucho dolor! – a ti no te importo mi dolor, así que deja te ayudo, - solo me miraste incrédulo, no me creías, me destape, viste mi desnudfez, mi vagina escurriendo, mis piernas húmedas de lo que escurría mi panocha tome asiento en la cama, estiré mi pierna hacia ti, toque con mi pie ese consolador, me quitaste el pie, me puse de pie, te tome por los cabellos te jalen la cabeza hacia atrás - ¡tu nunca paraste ayer, hoy me toca a mí! - ¡no vuelvas a quitarme! Volví a hacer lo mismo, volviste a quitarme el pie, así que tome un par de cintos y te ajuste las manos a ...
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