1. La historia de Ángel, solo era un muchacho (17)


    Fecha: 21/01/2019, Categorías: Sexo Oral Autor: Albany, Fuente: CuentoRelatos

    ... la oreja sobre la madera. Sí, algo se movía sin hacer mucho ruido.
    
    -Por favor, respóndame. -golpeaba la puerta hasta que sentí las manos doloridas, el ruido que creí escuchar había cesado y caí de rodillas comenzando a llorar, apoyé la frente en el suelo y sentí el frío del pavimento embaldosado.
    
    No sabía el tiempo que había pasado y ya no entraba luz por el ventanuco a ras del suelo, se encendió la bombilla que había en el techo y me levanté esperanzado, pero la puerta no se abrió, estaba muerto de frío, de hambre y de sed, me envolví en una de las mantas que había sobre la cama.
    
    De repente sentí ruido en la puerta y se abrió, al principio no pude verle bien hasta que avanzó al centro de la habitación. Una voz de chico joven salió de aquella figura.
    
    -No intentes escapar, será inútil. -Traía una especie de bandeja y la depositó a mi lado encima de la cama.
    
    -¡Come! -a pesar del hambre y la sed que sentía olvidé un momento la comida.
    
    -¿Quien eres tu? ¿Por qué me tenéis aquí?
    
    -¡Come! -su voz había subido varios decibelios y decidí hacerle caso, en la bandeja había también un vaso de plástico con agua, lo apuré de un solo trago, sobre un papel plateado tenía dos emparedados y cogí uno de ellos llevándomelo a la boca mientras el me miraba vigilante.
    
    Me fijé un poco más en él, era más alto que yo y estaba muy delgado, casi resultaba esquelético, su pelo era moreno, ensortijado, un poco largo hasta taparle las orejas y le llegaba hasta los ojos, llevaba un ...
    ... pantalón increíblemente corto enseñando las piernas huesudas y largas, al moverse renqueaba ladeándose hacia un lado como si estuviera cojo.
    
    -Me llamo Ángel, ¿por favor puedes decirme por qué estoy aquí? -no me respondió y terminé de comer lo que me había traído, no había sido mucho pero sirvió para calmarme el estómago y recogió la bandeja para ir hacia la puerta.
    
    -Espera, espera, necesito ir al aseo y un poco más de agua. -se volvió hacia mí y me miro mientras dudaba.
    
    -Sígueme pero no intentes huir, la casa está cerrada y no podrás escapar. -me llevó hasta una puerta, el olor del lugar era terrible y procuré vaciar la vejiga a toda prisa. El cuartucho no tenía ventanas, ni tampoco el pasillo por donde habíamos pasado, los techos estaban inclinados en algunas partes y supuse que se trataba de un local bajo techo, un desván o algo similar.
    
    Cuando regresé me ofreció el mismo vaso ahora lleno. Lo bebí con ansía, llevaba mucho tiempo sin beber.
    
    -Tienes que volver a la habitación, si él ve que te he dejado salir se enojará. -regresé a la celda donde desperté y cerró la puerta dejándome solo, paseé un tiempo pensando, dándole vueltas a mi situación, si me habían secuestrado para pedir un rescate se habían equivocado, nadie iba a gastar su dinero en mi hasta que, sin darme cuenta, me quedé dormido.
    
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    Cuando el inspector Gutiérrez llegó a su casa realmente la satisfacción se le notaba en la cara, desde que salió del restaurante chino de los padres de ...
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