Una clienta inolvidable -2 - Relatos Eróticos

Una clienta inolvidable -2

Cuantas veces uno hace locuras en la vida negando lo que es y los compromisos que lo atan a un costumbrismo cotidiano de un matrimonio con mucho amor pero sin sexo, quizas tampoco hacemos el esfuerso o el sacrificio mas grande para dejar todo eso atras, pero hoy siento que no puedo aunque sé que estoy haciendo un daño irreversible tampoco me siento con demasiada fé para volver a empezar.

Quizas viendolo desde mi perspectiva soy muy optimista, pienso que estoy en una etapa de mi vida en que todo tiene otro sentido, la vida se nos va y de pronto queremos hacer todo aquello que no hemos hecho antes. Queriendo recuperar el tiempo perdido y entonses entramos en una locura constante de escapadas y mentiras dedicandole tiempo a una persona que tiene esa magia sensual que me falta o ese armonioso cuerpo siempre listo para amar cuando lo desee, pero se que a esta relacion le falta el amor pleno; el compartir cosas mas profundas; y el gran compañerismo desinteresado de mi familia.

Hago este preambulo de inicio para contarles que aun continuo con Martha (Mi clienta y amante) y aunque a veces me jode un poco que me llame 20 veces al dia trato de resistirme a sus acosos, pero no puedo negar que la deseo y cuando me recibe con su lenceria provocativa me derrito como un helado al sol.

Ahora esta bastante mas delgada que la primera vez pero igual su esbelta figura y la duresa de sus carnes me resultan irresistibles, sus pechos se ven algo caidos pero siguen enormes con sus ...

... aureolas grande y rosadas que los hacen mas provocadores, sus caderas y sus muslos resaltan prominentes debajo de las calzas que usa habitualmente y a la vez incentivan mi lujuria que se enciende automaticamente con solo tocarla.

Ella dice que me ama pero yo en realidad solo la deseo para satisfacer mi instinto salvaje que francamente me desconosco ante esa actitud que me desborda de una manera increible y se acentua mas cuando pasan unos dias y comienzo a sentir un fuego entre mis piernas que solo ella puede calmar.

En los ultimos dias presisamente dos semanas tuvimos que cambiar nuestros encuentros debido a la presencia de los albañiles que estaban trabajando en su casa asi que en varias oportunidades teniamos que buscar un lugar alejado para tener sexo en mi camioneta disfrutando como podiamos ante la poca comodidad del pequeño habitaculo.

Todo ese tiempo fue bastante molesto porque dado que los dias eran mas largos nuestra citas se hacian mas tarde aprovechando las sombras de la noche y cambiando de lugar para no levantar sospechas.

Cuando me aviso que los trabajadores se habian ido para darme lugar a que yo trabajara ambos nos quedamos mas tranquilos, ella se sentia feliz por tenerme todo el dia soñando con una relacion mas intima para no sentirse tan sola y yo porque cencillamente me atendia como un rey y me gustaba sentir que tenia dos mujeres.

Desde un principio me facilito la llave para que pudiera ir y venir a mi antojo, asi fue que todas las mañanas cuando ...