1. Sin pretender, casos que se me aparecieron


    Fecha: 19/01/2019, Categorías: Voyerismo Autor: Llina, Fuente: SexoSinTabues

    Y aquí narro las visiones voyeuristas que he vivido. No soy una profesional del voyeurismo. Menos aún del exhibicionismo, pero, por la vida, he llegado a ver algún revolcón o alguna imagen de alguien que me ha dejado con los ojos de plato, jejeje. Advierto que este relato no es muy “excitante”, sino que solo son recuerdos míos. Empiezo. Jovencita, con veintipocos años, recuerdo ir andando junto a un paso elevado sobre un túnel. La entrada del túnel de vehículos está ajardinada. Me asomo paseando viendo pasar los coches y en la zona ajardinada había… como mendigos. No eran mendigos, sino perroflautas… Realmente no sé la situación de aquellos, pero tenían sus tenderetes en aquel jardín junto al túnel, en un lugar poco accesible. Solo decir que había un hombre encima de una mujer dentro de un saco de dormir. A primera vista, según paseaba a lo lejos y lo divisaba desde arriba, es curioso que a las 12 del mediodía estuviesen dos dentro de un saco de dormir. Pero…, el hombre estaba empujando, jajaja. Era la postura del misionero y los movimientos típicos. Pero no puedo decir que estuvieran follando porque estaban vestidos y el saco de dormir les llegaba hasta los hombros. El movimiento era delatador, pero no puedo decir nada más. Gente rara, jajaja Otro caso. Por la misma época. En un viaje por Alemania-Austria, en el hotel me asomo a la ventana de mi habitación. Miro la calle, observo dónde está todo, veo los coches pasar por la calle, miro el edificio de enfrente. La calle es ...
    ... estrecha y las ventanas del edificio de enfrente son fácilmente visibles. Son las 7 y pico y ya ha atardecido, ya es de noche. Y veo enfrente, en la ventana un bulto marrón moviéndose. Las cortinas están corridas y lo veo, sin saber qué podría ser. Pero…, eso marrón es una manta, sábana o colcha, que la quitan y entonces me quedo de piedra: es un culo femenino encima de un hombre. La mujer encima del hombre, moviéndose, follando. Lo veo de perfil, indudable. No alcanzo a ver las cabezas, pero de brazos para abajo, la mujer está encima, están desnudos y ese culo femenino sube y baja sobre el cuerpo masculino. Me pongo nerviosa, mucho… sigo mirando, pero mi compañera de habitación va a entrar porque nos vamos a ir a dar una vuelta por la ciudad para cenar. Así que nos vamos y miro de reojo aquel kiki que se estaban echando aquellos dos. Cuando volví mucho más tarde, ya estaba todo apagado. En días sucesivos, me asomaba a la ventana, y alguna vez vislumbré un folleteo similar, pero muy difícil de ver, porque la primera vez lo vi con la luz de la habitación encendida, mientras que las veces siguiente, era la luz de la televisión la única que había en aquella habitación. Sí…, nervios (porque me pillaran, los folladores y mi compañera) y voyeurismo puro, jajaja. Otro caso. Levante, verano, apartamentos junto al mar. Entre Alicante y Murcia. Yo no soy muy de veranear en el Mediterráneo, porque prefiero el fresquito del Cantábrico, pero donde hay patrón no manda marinero, y si mis ...
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