1. A los 8 años cada sábado en ese Asilo de Ancianos me llenaban de leche mi culo y boca ...


    Fecha: 18/01/2019, Categorías: Gays Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    Me presento. Me llamo Rodrigo ya tengo 28 años con una vida normal, casado y con un par de hijos en una ciudad importante de Chile. pero la experiencia que les contaré sucedió hace dos décadas que sin duda querrán haber estado en mi lugar por lo fantástico que era cada sábado estar en ese Asilo; primero les contaré como fueron mis primeras experiencias con hombres, esto se inicio a los 6 años, fui hijo único de una madre soltera, que se vio obligada a cuidar de mi abuelo de 66 años que empezó a manifestar Alzhaimer y como no se podía cambiar de ciudad decidió traerlo a casa, al principio todo marchaba bien ya que mi abuelo estaba en el inicio de esta enfermedad que con medicamentos era controlable, pero él de a poco me empezó a mirar con otros ojos y cuando estábamos solos en casa me animaba a estar desnudo y para hacerlo más atrayente él también lo estaba, obviamente no podía evitar mirar su pene cuando este empezaba a tocárselo y eso lo calentaba y se le empezaba a erectar y eso más me llamaba la atención y lo miraba fijamente, él me animaba a tocárselo y masturbarlo y mientras yo lo hacia me manoseaba mi culito pequeño ya que para ese entonces era bastante delgado, hasta que esa calentura lo hacia acabar en mi boca y cara y él me lo hacia tragar diciendo que eso que salia de su pene era un alimento muy nutritivo para hacerme crecer más fuerte; a veces nos bañábamos en la bañera y nuevamente aprovechaba de tener sexo oral conmigo, después de varios meses así y cuando ya ...
    ... se acercaba navidad el me ofreció comprarme un computador si yo accedía a hacer otras cosas con él, yo entusiasmado por lo ofrecido acepté de inmediato y empezó la etapa de la penetración cosa que obviamente al principio fue muy doloroso pero tuvo la paciencia de ir paso a paso y aunque no tenía un pene muy grande ni grueso era lo suficiente como para producir mucho dolor y sangramiento en más de una vez; recién como la sexta vez logró penetrarme completamente y disfrutar el juego o roce dentro de mi ano, después ya era parte de nuestra vida e incluso muchas veces en las noches mientras mi madre dormía profundamente yo me iba al dormitorio de mi abuelo con el único objetivo de que el me diera su leche dentro de mi culito ya que sentir ese chorro caliente dentro de mi culito era como sentir un orgasmo especial, obviamente todo lo hacíamos con mucho cuidado para que mi madre no sospechara, pero para mi abuelo eso era una adrenalina o morbo sin explicación. Después de casi dos años que mi abuelo llegara a nuestra casa empezó a complicarle su Alzahimer y por ende necesitaba que se fuera a otro lugar donde hubiera personal idóneo para atenderlo ya que los horarios de trabajo de mi madre fueron más complicados y temía que en una crisis el atentara contra mí ya que empezó a manifestar cierto grado de agresividad verbal con ella y un par de veces empujones fuertes, aunque él conmigo siempre se portó con cariño. Por suerte a unas 8 calles de nuestra casa encontró un Hogar de Ancianos ...
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