1. Una grata sorpresa 2


    Fecha: 13/01/2019, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: SexoSinTabues

    ... «Haaaaaa, así, que rico entro toda, así me gusta sentirla, bien adentro», dijo sin soltar sus nalgas y moviendo su cola para los costados. «Que rica cola que tenes suegra, como me gusta cogerla», le dije sacando y metiendo mi pija. «Te gusta?, cacha todo lo que quieras mi cola, ahora es tuya», me dijo entre gemidos, mordiendo las sábanas mientras yo seguía cogiendo su ojete, abierto, bien dilatado. «Habla con tú marido y venganse a vivir acá con nosotros», le decía metiendo bien adentro mi pija, haciendo que mi suegra de fuertes gemidos. «No me tientes Pablo, no me tientes», decía sin dejar de gemir y morder las sábanas, abriendo sus nalgas todo lo más que podía. «Que rico me cachas, como me haces disfrutar, quiero que seas mi amante, voy a decirle a Oscar de venir a vivir acá», me decía casi a los gritos, moviendo su cabeza para los costados. «Asi Pablo, así destroza mi chiquito con tú picha, cachame fuerte, que rico que siento tú picha destrozar mi chiquito, no pares, vente dentro de mi cola, ...
    ... vuelve a llenarme de leche», gritaba como desesperada, mientras yo agarrado de sus cadrras le cogía la cola con todas mis fuerza, se la sacaba casi toda y se la volvía a meter con todas mis fuerza, arrancando ayes de placer que gritaba mi suegra. «Dame leche, quiero tú leche, llena la cola de tú suegra con toda tú leche», me gritaba moviendo su cabeza para los costados. Eso me puso súper loco, empecé a cogerle el ojete bien rápido, ella seguía con sus nalgas totalmente abiertas con sus manos. «Haaaaaaaaa, haaaaaaaaaaa», empecé a gritar yo, volviendo a acabarme dentro de la cola de mi suegra, moviendo mi pija para los costados, bien pegado a sus nalgas, mi pija bien adentro de su cola. Fue un polvo increíble, intenso, fue una cosa que nos hizo caer, ella boca abajo, todavía abriendo sus nalgas y yo al costado de ella, agitados los dos, satisfechos, habíamos disfrutado como locos. «Quiero bañarme y dormir un buen rato, me dejaste muerta», me dijo mi suegra, pero nos quedamos un rato así tirados en la cama. 
«12»