1. El último viaje


    Fecha: 11/01/2019, Categorías: Hetero Autor: Boy617, Fuente: CuentoRelatos

    Este relato me pasó hace solo unas semanas. Por confidencialidad la vamos a llamar Mercedes.
    
    Mercedes era mi mejor amiga desde que éramos muy pequeños. Ella siempre había sido bastante bonita, pero, en los últimos años se había vuelto aún más hermosa, no solo por su cuerpo, también por todo lo demás. Ella era bajita. Desde siempre había tenido un culo perfecto, pero, últimamente sus pechos habían crecido bastante, y se habían vuelto mucho más notorios. Antes, lo que volvía locos a los hombres por ella era su culo, ahora eran sus pechos.
    
    Durante un tiempo estuve bastante triste por mi ruptura con Sofía, aunque fui yo el que la dejó yo estaba bastante triste.
    
    Pero, ya se acercaba fin de año. Todos los de último año siempre iban a un paseo de casi una semana a unas cabañas con piscinas y que tienen un río al lado.
    
    El primer día, al llegar, todos nos fuimos a las habitaciones a dejar todas nuestras cosas y después nos fuimos al río. Ahí todos estuvimos por varias horas, hasta el atardecer. Nos habíamos separado por grupos, yo me había quedado con mi mejor amiga hablando en la orilla del rio. Estuvimos hablando hasta bastante tarde. Al final solo quedábamos ella y yo, sentados, bajo las estrellas de una noche completamente despejada. La verdad es que nunca la había visto de una forma ni romántica ni sexual, ya que éramos mejores amigos desde que éramos muy pequeños, pero, esa noche lucía muy hermosa. La luz de la luna reflejaba en sus ojos, al mismo tiempo que ...
    ... resaltaba sus curvas, que volvía loco a más de uno. Noto que ella para de hablar en medio de una frase, la verdad no sé qué es lo que estaba diciendo. Ya que, sin notarlo, me había quedado mirando fijamente sus ojos. Por un momento creí haber visto algo en sus ojos, era como si deseara decir algo, pero las palabras, después de atravesar un laberinto de obstáculos para reprimir lo que quería decir, al llegar a la salida chocaran contra una barrera de vergüenza e inquietud. Por un momento ninguno de los dos habló, solo nos quedamos mirando. Noté que ahora, la distancia que nos separaba era tan solo de unos sentimientos y que con cada segundo que pasaba se iba acortando cada vez más. Al estar casi juntos, nuestros rostros se detuvieron por un instante. Nos miramos preguntándonos si en verdad íbamos a hacerlo. Decidí cerrar mis ojos y dejar al destino lo que pasara. Antes de lo que me imaginé sentí como los labios de Mercedes rozaban los míos, al principio con algunas dudas, pero rápidamente esas dudas se transformaron en deseo. Ella siempre me había parecido hermosa pero nunca me nos había imaginado juntos. Nuestras manos se fueron acercando lentamente hacia el cuerpo del otro. Al llegar empezaron a recorrer por completo nuestros cuerpos. Pero, al estar semidesnudos no tardaron en dejar de recorrer nuestros cuerpos por afuera para hacerlo por abajo de la poca ropa que teníamos. Yo ya estaba al máximo, por lo que cuando ella metió su mano debajo de mi pantaloneta y agarró mi pene casi me ...
«123»