No me dejes de coger parte 3 - Relatos Eróticos

No me dejes de coger parte 3

Luego de la noche agitada que me habían hecho pasar tanto Álvaro como Ernesto llegó la mañana desperté para darme un baño ya que tenía un olor a leche impresionante, sentía mi culito pegajoso y algo adolorido pero me gustaba mire a la cama y vi que estaba toda manchada de los juguitos del placer. En la ducha me lave bien la cola metiendo agüita en el interior del culito con una manguerita, cuando largue el agüita de mis tripitas salieron los grumos de leche de mis amantes ocasionales, luego me enjabone todo el cuerpito y me enjuagué bien la boca que también tenía gusto a vergas. Al pasar por la cocina ya me esperaba Juan, quien no me dejo desayunar diciéndome que nos esperaban sus amigos para conocerme y de seguro habían preparado el desayuno. Juan se montó al caballo y yo me colgué de su fuerte brazo para que me acomodara delante del como siempre, así emprendimos el viaje que serían como veinte minutos por largos caminos desolados y polvorientos. Me extraño que no sacara su pene de mí me bajara el shorcito para encularme, así que se lo pregunte, me dijo: -tenes ganitas de chota nene? -si Juan siempre tengo ganas de verga. -Bueno espera que lleguemos a los sauces y nos hacemos un polvito queres? - dale Juan- dije yo mientras ya sentía que su chota como él decía ya se comenzaba a sentir en mi culito a través de la ropa. Llegamos a un lugar que estaba lleno de grandes árboles tupidos todos formando grandes espacios de cortinas con muchas hojas estos eran los sauces. Nos metimos ...

... dentro de los frondosos árboles y apenas bajamos del caballo Juan tenía una carpa que me dejo admirado en sus bombachas (pantalones de campo anchos con muchas pinzas) me miro con cara de arrecho y solito me quite la ropita quedando desnudito, él se quitó la camisa y de bajo las bombachas junto con sus calzones, que hermoso se veía imponente bien macho viril, se hecho contra el tronco del sauce y me agarro dándome la vuelta boca abajo para que mientras el me lamia el anito bien rico, yo me comía su chota. -si chiquito cómeme la chota que tengo los huevos maltrechos, así así ha. Mientras yo sentía como su lengüita me cogía literalmente el culito, como un rato estuvimos así el al ver que yo estaba en las nubes, me dio la vuelta y me ensarto de una el hongo de cabeza que tenia de cota haciendo que mis gemidos salieran fuertes, cuando me tuvo frente a el me chupaba mis tetitas y me hizo estremecer de felicidad, entre besos y lamidas me lleno la cola de leche pero no me la saco me tomo de las caderitas se puso de pie y me comenzó a dar un tremenda garchada que nunca me habían hecho. Hay ahh Ju. Ju. Juan me voy me voy ha que es esto hay… Sentía que me iba por el culito fue una sensación muy elevadora mi culito se me adormeció solo sentía que quería hacer caca pero que yo también quería salir por mi anito y me desvanecí justo cuando mi hermoso macho me dio lechita nuevamente. Nos recostamos yo todavía clavadito a su chota que la sentía latir como si estuviese viva. Nos dormitamos un ...