1. Mi primo me hizo dichosa e infeliz de un momento a otro


    Fecha: 09/01/2019, Categorías: Incesto Autor: Svett, Fuente: CuentoRelatos

    Duré muy poco con Víctor porque resultó muy soso para platicar y hacer el amor; no niego que por un tiempo me satisfacía cuando me daba por el ano, pero un día decidí terminar. Pero con los días me di cuenta que yo necesitaba sexo y pensé en el viejo panzón y calvo de Andrei que me hizo mujer y lo busqué en su casa, pero no vivía ya en ella; luego pensé en mi ex Iván, pero al preguntar por él mi dijeron que tenía una novia.
    
    Entonces no sabía qué hacer y fui a casa de mi prima Olga a platicar con ella y parece coincidencia, pero tampoco estaba; mi tía me pidió que entrara pues tenía de visita a mi primo Iosef, a quien no veía desde hace más de 5 años. Lo recordaba flaco y sin personalidad cuando tenía 16 años que se fue a trabajar con su papá a la montaña, que era montañés de trabajo; grande fue mi sorpresa al verlo de nuevo, pues era todo un hércules con cara muy expresiva y dura. Nos abrazamos y de sentí un gran placer al estar en sus brazos y me prendí un buen rato de él con el pretexto que mucho tiempo no lo vi. Fuimos a la sala a platicar y en eso llegó una amiga de mi tía y ella la atendió y se fueron al jardín a chismear en una banca.
    
    Yo aproveché y me junté mucho con Iosef que estaba en un love seat y me recargué en su pecho mientras platicábamos cosas de él, se dio cuenta que mi calor subía y mi respiración se agitaba porque de pronto tomó una de mis manos y me la colocó en su sexo sin decir nada; entonces empecé a sobarle el bulto que creció desmenuzadamente ...
    ... muy rápido, yo ronroneé como gatita mientras acariciaba esa cosa grande y dura.
    
    Él me tomó de la mano y me jaló hacia su cuatro, que estaba en segundo piso, me arrancó fácil la ropa que traía muy suelta, me dijo que me quitara la interior y me acostara lo cual hice muy comedida mientras él se quitaba todo también. Yo me fascinaba pues todo él era musculoso, incluyendo su gran miembro; se subió sobre mi poniendo su burro en mi boca y su cabeza en mi sexo. Rápido me embistió con su lengua y su boca metiendo y succionando, dándome espasmos que me provocaban que me tragara todo lo que podía su pedazote de carne que no me cabía todo en mi boca; mi lengua, mis labios, mis anginas y hasta mis dientes se desvivían por apresar su burro y mi placer era cada vez mayor. A veces me causaban cosquillas los pelos de sus enormes testículos al tener contacto con mi nariz.
    
    Luego se levantó y cambió su posición para penetrarme por el coño, lo cual hizo sin piedad, incrustándome su palo hasta el fondo de un empujón, que me hizo sufrir y gozar al mismo tiempo; pero no me acercó su cuerpo, como haciendo abdominales o lagartijas sobre mí, su palo entraba y salía raspando mi vagina, llenándome y vaciándome con su enorme émbolo y causándome espasmos de satisfacción, yo quería acercarlo con mis manos pero no pude y me conformé con manosear sus duros músculos de los brazos y de la espalda; mi cuerpo se arqueaba y levantaba mis caderas para provocarlo a aplastarme pero no lo logré.
    
    Entonces me ...
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