La vida de Xena Cap. 4 (Rendición) - Relatos Eróticos

La vida de Xena Cap. 4 (Rendición)

Ya estando Xena fuera del período de prueba, y a oficialmente a los pies de su Ama, su entrega fue total e incondicional, eliminando por completo esos límites que todo sumiso impone a su Amo o Ama. Esa demostración de servicio mostrada por la sumisa dio pie a que su Ama le usara más, ya que su servicio era infinitamente superior al que le proporcionaba anteriormente Selena.

Cierto día, Xena con el afán de agradar a su benévola dueña le ofreció buscar sumisas dignas para estar a su servicio, y así empezar formando un harem que sirviera 24 horas al día a su Ama; XENA le expresó a su Ama que era una manera muy humilde de agradecer los cuidados que le brindó al estar hospitalizada su sumisa.

El Ama sorprendida por la iniciativa de Xena, dio luz verde para que empezara esta interesante propuesta. Ya estando autorizada la búsqueda de perritas, Xena se abocó a la búsqueda de las próximas perritas a los pies de su Ama. Poco a poco Xena fue encontrando a chicas con características específicas para agradar y servir a su Ama, tal cual como se sirve a una reina o se adora a una Diosa.

Ya teniendo en su haber algunas perritas, el harem empezaba a funcionar cómo motor recién afinado; todas y cada una de las perritas se desempeñaban en sus obligaciones respectivas en tiempo y forma. Xena estaba haciendo un magnífico trabajo reclutando perritas nuevas, por lo que su Ama tomó la firme decisión de establecerla como capataz de las demás perras y como su brazo derecho, confiando en ...

... que Xena jamás le iba a fallar.

A la mañana siguiente, antes de empezar la rutina diaria de Xena para buscar a esas tan ansiadas perritas, el Ama la hizo presentarse ante ella, Xena extrañada se dispuso a ir ante la presencia de su adorada Ama; preguntándole que se le ofrecía a tan digna mujer.

El Ama le hizo saber que estaba más que asombrada del cambio en su actitud que mostró el día de su llegada, haciéndole ver que ahora era toda una zorrita digna de admiración por ser tan dedicada a los pies de su dueña; por lo que había tomado la decisión de nombrarla zorrita principal de todas las perras, fungiendo como su capataz y a la vez como apoyo directo de su Ama.

A Xena al escuchar esas palabras de su dueña, le brotaron lágrimas de alegría y asombro a la vez, por lo que se arrodilló a besar los pies de su Ama para agradecerle, y a la vez preguntarle a que se debía el haberse ganado tal honor, el Ama le dijo que se había ganado ese privilegio por demostrar tal nivel de entrega incondicional, a Xena solo le rodaron lágrimas de alegría y se agacho a besar los pies de su Ama agradeciéndole ese gesto que no merecía, ya que solo cumplía su deber.

El Ama le hizo saber que un buen desempeño laboral siempre debe ser reconocido. Habiendo dicho eso, el Ama le dijo Xena, hoy no tienes que salir a buscar más zorritas, hoy mejor tráeme a las que tenemos para irlas conociendo, y tú edúcalas hoy aquí.

Xena asombrada por las hermosas palabras de su Ama, se puso de pie, y sin da la ...