Aprendiendo - Relatos Eróticos

Aprendiendo

Estar conLorena es como una ceremonia que te atrapa, una ceremonia entre los dos, durante la cual ambos solo queremos disfrutar.Saber que estará a mi disposición para lo que le ordene, se está convirtiendo en un vicio, un vicio adictivo, en el que ella tiene mucho que ver, es la pieza clave.No es solo mis fantasías o ideas que se me pasan por la cabeza, es como ella las lleva a cabo y como te ayuda a que se hagan realidad.Quedar con ella ya forma parte del juego, oír su voz, como se alegra de que quedemos, como planeamos el encuentro, lo que haremos, lo que ella idea, etc., le añade grandes dosis de morbo.Así que me decido a llamarla y proponerle si le apetece que juguemos un rato.Esta vez le planteo que no me conformo con ser el dominante que realiza sus fantasías, sé que aparte de sumisa también le va el rol deDómina, de hecho puedo asegurar que es"switch" así que esta vez, en una de estas ideas de bombero que tengo, le propongo que durante un rato lleve ella la voz cantante, le digo que quiero aprender más y creo que recibir el trato que dispensas es una buena forma de mejorar.No hace falta decir que solo proponérselo se ha puesto como una moto, pobrecito de mí, ya me estoy arrepintiendo, yo sumiso un ratito, que desastre.Así que quedamos como siempre en el sitio de siempre ya que la atmósfera también es importante y estar en una mazmorra es indispensable.Esta vez, raro en mi, llego tranquilo sin agobios sin nervios y más pancho que un ocho.Me recibe la dueña ...

... de"Clandestino" a la que ya tengo la suerte de conocer (encantadora) y me indica donde Lorena me está esperando.Me dirijo a la mazmorra indicada, al entrar oigo a Lorena reírse de nerviosismo y excitación, eso me gusta.Me recibe con su habitual vestimenta hacia mí, taconazos que la hacen más alta, medias negras, braguita a conjunto, antifaz y lo más importante totalmente dispuesta a satisfacerme, como enseguida me hace notar.Espera pacientemente a mi lado mientras me ducho, una vez finalizada la ducha me morrea como sabe que me gusta, se dirige hacia un potro que hay en la sala y se recuesta sobre el ofreciéndome su trasero el cual acaricio suavemente a la vez que le propino los primeros azotes, ella los agradece.Sobre una mesita hay varios artilugiosLorena que sabe de mis preferencias me comenta si me apetecería usar en su ano el plug que ha traído expresamente para satisfacerme (se lo agradezco enormemente porque sé que no le gusta). Lo unto bien untado de aceite al igual que sucerito y se lo introduzco lentamente hasta que entra en su totalidad, juego con el un rato y prosigo con una segunda tanda de azotes.Sin darle descanso le coloco la correa al collar que lleva en el cuello y la guío hasta el centro de la sala donde hay un gancho que cuelga del polipasto.Sin parar de morrearnos intensamente le esposo las manos a la espalda, una vez inmóvil bajo mi mano a su entrepierna y la masturbo como ella me ha enseñado a hacérselo y sé que le gusta mucho, al rato me suplica que quiere correrse ...