1. Mi Vecino Basquetbolista


    Fecha: 07/01/2019, Categorías: Gays Autor: Rodri2016, Fuente: SexoSinTabues

    ... el desayuno, golpean a la puerta, al abrir, veo que era Germán, muy transpirado en su ropa de básquet: G: Lo que dijiste anoche iba de verdad? Yo: Si, por supuesto. G: Estoy muy excitado en este momento, me la mamarías y me darías tu culo? Yo: Con mucho gusto G: Pero queda entre nosotros, verdad? Nunca me cogí a un putito. Yo: Solo lo sabremos tu y yo G: Ne voy a bañar y vengo. Yo: No! Ven así Lo agarre de la mano y lo entre a mi casa, se sentó en el sillón y me acercó a él, subiéndome a sus piernas, nos empezamos a besar, sentía como emanaba su olor a transpiración por el deporte y eso me excitaba muchísimo. Le saqué su musculosa y comencé a besar y lamer su pecho, su piel era suave, su sabor salado y muy caliente. Comencé a lamer su axila derecha que estaba empapada de sudor y tragándome ese jugo delicioso. Seguí bajando hasta llegar al short, olí un poco por arriba y seguí hasta sus enormes pies, le quité la zapatilla y su hedor me invadió en seguida provocándome respirar hondo para no perder ni un poco de ese olor de macho. Le quite las medias cortas blancas y chupe sus pies con ganas. El gemía un poco, lo disfrutaba. Luego de un rato, volví a su bulto que se estaba levantando y baje su short, descubriendo que tenía un pene grande, lo olí profundamente por encima del bóxer y lo quite. Quedé atónito al ver ese monstruo de carne negra y muy peluda. Su pene era enorme, de unos 23 cms y muy grueso, con una cabeza gorda y muy peludo en la base. Me acerqué y lo olí, olía ...
    ... delicioso, así que de una me lo metí en la boca, que la lleno por completo pero no había entrado ni la mitad. Lo mame lo mejor que pude, haciendo garganta profunda mientras pensaba en que luego eso iba a mi culo. El gemía bastante diciendo: “Que rico lo mamas putito”, “Sigue así, ninguna nena me lo ha mamado tan rico”, al escuchar eso, mas me entusiasmaba y trataba de que me entrara mas en la boca, hasta ahogarme y quedar muy rojo, pero valía la pena al escuchar los gemidos de placer de mi macho. La verdad sabía delicioso ese pene. Me pidió que me ponga en 4 en el sillón y él desde el suelo comenzó a escupir y lamer mi culo, lo hacia con violencia, como si nunca hubiera cogido, y yo gemía como puta, se me aflojaron las piernas del placer. Luego de unos minutos mamándome el culo y escupiéndome, me paró y me puso contra la pared y me dijo, aquí voy, y le dije que se pusiera un condón y me dijo que no, que me quería coger sin, porque lo había excitado como nadie. Accedí a eso porque yo quería sentir su carne en mi cola y comenzó a meterme en mi ano muy dilatado, cuando entró la cabeza me dolió mucho y grite, y me dijo que aguante, y empezó a meter mas y mas, cuando iba por la mitad sentía que me partía en 2 y no podía dejar de gritar del dolor y gemir del placer. Él me decía: “Shh aguanta bebe, ya casi entra toda, queda poco”. Siguió metiendo y yo estaba casi llorando ya y me dijo, listo, entró toda, la dejó un poco adentro quieta, hasta que se me acostumbró el ano, y ahí, comenzó a ...