1. Una Asistenta que conoce Todos mis Secretos


    Fecha: 06/01/2019, Categorías: Fetichismo Voyerismo Masturbación Autor: AkuSokuZan, Fuente: xHamster

    ... nada por eso de que había mas gente.+Entonces aún te quedan por contarme dos visitas.-Sip, te las cuento ahora?+No, ya mañana, así me entra la intriga y mañana tengo más ganas de saber qué haces en la peluquería a parte de pelarte.-Como quieras. Pues voy a echarme una siesta que se está la mar de bien aquí al aire libre.+Y tanto, hace calorcito pero viene bien para tomar el sol y eso de estar en pelotas te hace sentir como más libre, verdad?-No sé, solo digo que estoy perfecto para echarme a dormir un rato.+Pues ale, a sobar. No tardé en dormirme, no se si Raquel se durmió también pero pasó como hora y media más o menos. Me desperté de repente con unas ganas inmensas de ir a echar un meo, por lo que me fui corriendo al baño. Cuando volví al jardín vi a Raquel bocabajo y supongo que durmiendo, porque la llamé pero no contestaba. Entonces me acerqué y la vi ahí tumbada tan bonita, con todo al aire, me puse donde tenía los pies y veía claramente su rajita y su culo entre la sombra que hacían sus cachetes. Nada más ver su coñito empecé a empalmarme y fui acercándome para verlo mejor, me llevé una mano a mi polla para tocarme pero lo pensé bien, para qué voy a tocarme teniendo ése pedazo de chocho a mi alcance? Por lo que me acerqué a su culo y empecé a lamerlo, luego me acerqué lentamente a su rajita y con dos dedos masajeé suavemente su clítoris a la vez que lamía como podía el resto de la almejita. Después del clítoris pasé a penetrarla con los dedos, por lo que se despertó y ...
    ... se giró hacia mi con cara extrañada, así que paré por si no le había gustado lo que estaba haciendo, pero al contrario, se dió la vuelta quedando bocarriba y acercó mi cara a su coño para encerrarme entre sus muslos y mantenerme ahí todo lo que pudiera, así que acomodé la cabeza entre sus piernas preparándome para quedarme ahí un buen rato. No sé cuanto tiempo estuve lamiendo y relamiendo su coño por todos sitios, pero seguramente más de cinco minutos a la vez que con una mano masajeaba uno de sus pechos y con la otra su culo. Ella misma se masajeaba las tetas también y cada poco rato me cogía de la cabeza y me apretaba más contra su coño. En algunos momentos notaba que me faltaba la respiración pero aún así no deja a de lamer y ella me sujetaba la cabeza sabiendo que me encanta estar entre sus piernas. Pude dejarme las papilas gustativas pegadas a los labios de su coño y enterrar mi nariz contra su clítoris pero, como dije antes, no dejaba de lamer y saborear su jugo caliente y espeso, que resbalaba hasta su ano, cayendo sobre la tumbona y colándose por los agujeros de la misma dejando un pequeño charco de ése líquido transparente tan rico que acaba por estancarse en el suelo. Después de tantos lametones y lametones, empecé a notarme la lengua rara y a ver su conejito algo colorado, así que me despegué de su coñito y fui recorriendo el vientre, los pechos, el cuello y por último la boca con mi lengua para acabar con un beso con lengua, por supuesto. Tras unos segundos perdido ...
«12...606162...»