Las mujeres del Gerente (2). - Relatos Eróticos

Las mujeres del Gerente (2).

Hola, mi nombre es Daniel Lombardo, de 25 años, recién recibido de Abogado, vivo con mi madre y hermana en la capital, realizo ejercicio para estar en forma, practico el fútbol, el básket y la natación. Mi prioridad es la familia y paso con ellos los fines de semana, antes de graduarme, realizaba practicas en una oficina de uno de los amigos de mi padre (+), eso me ayudó mucho porque adquirí experiencia y se que en cualquier trabajo, voy a rendir muy bien.

Lo que les relataré, es la continuación de esta saga, donde pasé una de las mejores noches de mi vida, junto a mi jefecita madura, que se entregó sin ninguna condición a mis fantasías, pero esto poco a poco comenzó a pasarme factura en la empresa, ya que a la siguiente semana, se presentó un caso complicado, para lo cual María José, me encargó un caso, lo llevé a buen puerto, a lo que, sin querer, me enteré que Majo acabó de divorciarse, a lo que mi jefa me llamó:

MJ: Abogado, venga a mi oficina, para un asunto..

Me lo dijo de una manera media extraña, me imagino por lo que le estaba afectando el divorcio, pero fui a su oficina y:

YO: Si, Dra., en que le puedo ayudar.

MJ: Eche seguro la puerta, por favor.

A lo que fui a la puerta le su oficina, puse llave y me dijo:

MJ: Si le dije que me iba a conocer de verdad, pues desde esa noche, todo va a ser diferente entre nosotros..

Me pareció raro que me diga esas palabras, a lo que respondí:

YO: Si, recuerdo eso, me lo dijo después de tener sexo, si es ...

... por eso, discúlpeme y así será Dra.

A lo que me respondió:

MJ: Esa noche nunca pasó, Daniel, digo, Abogado, estaba con alcohol encima, por eso no la recuerdo, así que vaya a seguir trabajando, y déjeme sola..

YO: Si ud., lo olvidó, pues yo no, así que lo que vivimos en su casa, no lo voy a olvidar nunca. Con permiso, me retiro.

Salí de su oficina, con sensación de rabia, porque una mujer difícilmente olvida una noche de pasión, pero a la vez, conciente de que talvez, tenga razón, de que no sea un hombre como ella va a necesitar ahora, ya que está divorciada.

Durante esa semana, estuvo muy indiferente María José conmigo, pero, no me imaginé la forma de tratarme diferente, casi humillándome delante de los empleados, mas o menos diciendo entre todos, en una junta:

MJ: Al fin vino, novato, no me gusta empezar tarde las juntas, siéntese y métase en la reunión.

YO: Lo que diga, Dra.

En ese instante, sentí rabia, no solo por decirme novato, sino por la forma de tratarme delante de todos los empleados del departamento, pero al finalizar la junta, le dije:

YO: Ahora la estoy comenzando a conocer, pero si le dije que ud, también me iba a conocer de verdad ehhh.

MJ: Si recuerdo Abogado, eso quiero verlo, pero le será difícil mientras siga acá y bajo mi ordenes..

YO: Bueno, si ud me sigue tratando mal, de a poco me conocerá... Buenas noches.

En eso, salí de la oficina de Majo, un poco tranquilo, ya que le recordé lo que le dije después de mi encuentro ...