1. Suegrita linda


    Fecha: 25/12/2018, Categorías: Anal Hardcore, Sexo con Maduras Autor: pepitito, Fuente: xHamster

    ... gustan. Mis fantasías comenzaban a hacerse realidad.Con toda la suavidad que mi calentura lo permitía procedí a quitarle las prendas. Primero el camisón y luego su corpiño. Despacio le bajé las bragas y cuando las tuve en mis manos, llevé a mi nariz la parte de su entrepierna. Estaba toda mojada y despedía una fragancia afrodisíaca que me calentó mucho más. Mi suegra en pelotas era casi tan buena como me la había imaginado. Unas tetas grandes con unas aureolas color rosado y rematadas con dos pezones del tamaño de la punta de un dedo meñique que daban ganas de morderlo ahí mismo. La cintura, con unos kilitos de más anunciaba un culo redondo y liso, que misteriosamente no estaba caído. Y lo mejor, repito, era su vagina, rodeada de una abundante pelambre una vulva ansiosa por recibir atenciónEnfrentados de rodillas sobre la cama nos miramos unos segundos para luego comenzar con lo tantas veces soñado. Celina me quitó el pijama y antes que yo pudiera hablar o hacer algo, se prendió con sus dos manos a mi verga para mirarla y mirarla durante un rato, como si fuera la primera vez que tuviera un pene en sus manos. Suspirando me dijo• No sabes las ganas que tenía de tenerla en mis manos y darle una mamada. Hace tanto que no lo hago. Es unos de mis placeres preferidos meterme una buena verga en la boca para saborearla. Me dio un suave empujón para dejarme tendido y se prendió a mi ariete llevándolo hasta su garganta. Luego empezó a dar una clase profesional de mamada que aun hoy ...
    ... recuerdo. Era un continuo lamer, chupar y succionar, al tiempo que con su mano subía y bajaba la piel de mi falo haciéndome una paja que por poco me hace acabar. Tuve que hacer un esfuerzo supremo para no derramarme en su boca.• No sigas, te lo ruego que te voy a llenar la boca de leche. Me vas a hacer acabar y todavía no quiero.• Es que con semejante aparato en mi boca, perdí toda noción. Me gusta tanto.• Ahora es mi turno, quiero bajarme a ese bosque que tienes en la entrepierna y gozar chupando esa almeja.La acomodé en la cama y me dispuse a comerle su vulva. Mis manos fueron acariciando su entrepierna y apartando la abundante pelambre que ocultaba la concha de mi suegra. Al dejarla al descubierto me encontré con una vulva rosada rodeada de unos labios color oscuro que con su calentura estaban hinchados ofreciéndose a mi voracidad. Los aparté con mis dedos y abrí camino para que mi boca se posara sobre esa cavidad para sorber los jugos que Celina empezaba a soltar por su calentura. Chupé y sorbí para su deleite y acto seguido puse a trabajar a mi lengua que comenzó a repasar su vulva por toda su extensión, con suaves y permanentes lamidas en uno y otro sentido. Mi experiencia en esos menesteres es mucha porque aprovechando que la naturaleza me dotó de una lengua ancha y larga, unos de mis mayores placeres es utilizarla para arrancarle a las damas repetidos orgasmos. Celina no fue la excepción y a poco de empezar mi tarea empezó a derramarse en mi boca con varios orgasmos ...