Vacaciones en la playa - Relatos Eróticos

Vacaciones en la playa

Esto sucedió hace como 18 años cuando perdimos la virginidad con mi polola Carola en una vacaciones que hicimos a la playa. Estabamos en la misma univerdad con mi polola Carola, una mujer hermosa de cuerpo masivo, tetas grandes y muy firmes con unos 23 años ella, yo por mi parte de la misma edad alto delgado pero bastante tonificado. Llevavamos como un año pololeando y no habiamos tenido relaciones, ambos eramos virgen, aun cuando nos acariciabamos constantemente. Terminado el año de univerdad junto con mi amigo Claudio desidimos irnos de vacaciones a la playa con nuestras respectivas pololas, arrendamos una casa en la playa cerca de El Canelo, Claudio por su parte pololeana con Ana desde el colegio, una chica de 22 años de hermoso cuerpo y mi amigo con poco mas relleno pero bastante musculoso. Cuando llegamos a la casa de la playa nos acomodamos en las piezas, la cual tenia una pieza con cama matrimonial y la otra pieza con dos camas de una plaza. En la pieza matrimonial nos acomodamos con Carola obviamente así intentaría lograria por fin perder la virginidad con la mujer que estaba enamorado. El día se me hizo eterno, almorzamos, bajamos a la playa, volvimos a la casa nos duchamos y salimos a disfrutar de la bohemia costera, ya como las 12 de la noche volvimos a la casa y cada pareja se fue a su habitación. Cuando nos acostamos me lance de inmediato sobre Carola, ya que ambos estábamos calientes y sabíamos lo que iba a pasar, nos besamos apasionadamente mientras mis manos ...

... recorrían su cuerpo con desesperación, con mucha torpeza nos quitamos los pijamas quedando desnudos dentro de las sabanas, nos miramos y tratamos de bajar un poco las revoluciones para así poder que el momento fuera único, comencé a besar sus hermosas tetas, sus pezones reaccionaron de inmediato, ella mientras acariciaba y afirmaba mi cabeza como si estuviese dando de mamar a un bebe, me quitaba una teta para darme la otra, en ocasiones me dejaba sin aire donde me apretaba contra sus pechos los cuales eran grandes; acariciaba sus piernas suaves acercándome despacio a su vagina, cuando estaba próximo a ella la bese apasionadamente mientras tocaba por primera vez la calidez de su intimidad, mis dedos se perdían fácilmente en la humedad de sus labios, entrado en un mundo desconocido ya que era primera vez que acariciaba su vagina, note como sus manos rondaban mi entre pierna pero sin tener la confianza de tocar mi pene, por lo que tome su mano y la puse sobre mi miembro, haciéndola respirar profundamente; después del placer de conocer nuestros cuerpos, nos fundimos en un abrazo haciendo que mi pene rozara su vagina por primera vez, la humedad de su vulva y mis liquido pre seminales hacían que el roce fuera suave y muy placentero, levante su pierna colocandola sobre la mía. cambiando el angulo de su vagina logrando que la entrada a su hermoso cuerpo quedara libre para que mi pene entrara por primera vez, al sentir el glande rodeado y prisionero de la calidez de su vagina, me tuve ...