1. Luis, Jacobo y un verano 20 Buscando nuevos placeres


    Fecha: 24/11/2018, Categorías: Gays Autor: Alvaro-L-de-H, Fuente: SexoSinTabues

    Resultaron unos días llenos de aventuras y placer con el sexo que nos hacíamos los tres, Bruno no volvió a darnos lo que no nos hubiéramos negado a recibir. Los días en que Julio estaba ausente terminaban, regresaría dentro de dos días. Hacía un frío del diablo y llevábamos andando varias calles, Jacobo no me quiso decir cual era nuestro destino, habíamos ido al centro en metro y no quiso que viniera Felipe con nosotros. Nos alejábamos de las calles conocidas y comencé a alarmarme. -¿Dónde me llevas? -se detuvo un momento y miró para atrás, ascendíamos por una calle empinada, no había tráfico y al final una escalera de piedra interrumpía la calle, siendo una continuación de la misma que seguía al final de la escalera. -Estamos llegando, quiero comprarle un regalo sorpresa a Felipe para Reyes. –terminó de hablar y se detuvo al comenzar la escalera de piedra, en la otra acera había una tienda sex-shop, me agarró de la mano para tirar de mi y cruzamos la estrecha calle. El interior de la tienda lucía limpia y con bastante luz, por entre las estanterías centrales podía ver la cabeza de dos hombres y una de pelo largo que pertenecería a una chica. Comenzamos el recorrido, había de todo, en abundancia, como una tienda de internet y bien ordenada. -¿Qué es lo que buscas? -cuchicheé en su oído. -Un pene, un vibrador. –no dejaba de mirar todo el arsenal del sexo que había en las estanterías, bien guardado en sus fundas de plástico. Detrás del mostrador nos observaba un tío-tía, ...
    ... seguramente un travesti y muy guapo, salió del mostrador y le perdí de vista un momento hasta que volvió a aparecer al principio del pasillo y se fue acercando. Llevaba una minifalda negra con la cintura plateada, lucía sus largas piernas enfundadas en medias doradas y con zapatos de alto tacón, una blusa muy ajustada resaltaba su generoso pecho y por la cara podría pasar por una chica de unos veinte años. -Os veo perdidos, ¿puedo ayudaros en algo? -era sumamente amable y con maneras de mujer pero la voz sonaba profunda y algo áspera. -Solo mirábamos. –acerté a decir ya que Jacobo miraba detenidamente un enorme pene de dos cabezas negro y brillante. -Bien, si necesitáis alguna ayuda no tenéis más que decirlo. –nos miró largamente de arriba abajo y se dio la vuelta. -Espera. –la voz de Jacobo lo detuvo y se dio la vuelta con una bonita sonrisa. -Queremos un pene, algo que vibre para regalar a un amigo. –volvió a acercarse y señaló el paquete que Jacobo tenía en sus manos. -¿De qué edad es vuestro amigo? -Como nosotros. –respondió Jacobo, ahora todo quedaba en sus manos. -Entonces devuelve eso a la estantería, creo que resulta demasiado, venid conmigo. –hicimos como nos pedía y nos guió hasta el mostrador, abrió varios cajones y extrajo varios dildos de distintos tamaños y formas. -Os recomiendo éste, es divino y solo da placer. Esta hecho de gelatina con varias velocidades, igual o mejor que un pene de verdad, podéis tocarlo es de muestra. –Jacobo lo cogió y lo pasó por su mano ...
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